El Parlamento de Letonia aprobó este jueves un paquete de leyes que crea el marco legal para la unión civil entre personas del mismo sexo.
El punto clave, permitir a los notarios registrar a dos adultos cualesquiera en Letonia como socios civiles, fue aprobado por 53 votos contra 43 en el parlamento, que además aprobó otras leyes vinculadas a esa iniciativa.
La institución de la unión civil, propuesta sin éxito a los legisladores letones de una forma u otra desde 1999, fue adoptada después de un debate a veces acalorado en la Saeima.
Se registraron manifestaciones contra ese tipo de uniones y contra la propuesta de ratificación del Convenio de Estambul para prevenir y combatir la violencia contra las mujeres y la violencia doméstica frente al edificio Saeima en el casco antiguo de Riga.
Varios parlamentarios de la oposición dijeron que buscarían 34 firmas de legisladores que pidieran al presidente de Letonia, Edgars Rinkēvičs, que no firmara las leyes.
La coalición de centro izquierda de la primera ministra Evika Siliņa, formada por su partido Nueva Unidad (JV), los progresistas socialdemócratas (Pro) y la centrista Alianza de Verdes y Agricultores (ZZS) tiene una mayoría de 54 escaños en la Saeima.
El paquete incluye cambios que permiten a dos adultos solteros registrar una unión civil ante notario y cambia las leyes de atención médica, impuestos, pensiones y conflictos de interés para otorgar derechos e imponer deberes a las parejas civiles.
Entre esos cambios está el derecho a visitar a una pareja civil en un centro de atención médica y a tomar decisiones de atención médica para la pareja en caso de que ésta no pueda hacerlo.
Los cambios también permiten reformas en las reglas del impuesto sobre la renta que se aplican a las parejas civiles.
Además se exigirá incluir el estatus de unión civil en un registro nacional para que las instituciones estatales y municipales puedan determinar si se pueden aplicar ciertos privilegios (como beneficios sociales) o restricciones (posibles conflictos de intereses).
Quienes se oponen a la creación de una unión civil que permita las de personas del mismo sexo afirman que se trata de un paso hacia el matrimonio entre personas del mismo sexo, que consideran prohibido por el artículo 110 de la Constitución letona, enmendada en 2005 para declarar explícitamente que el matrimonio sólo puede ser entre un hombre y una mujer.