Estados Unidos aseguró que Israel accedió a permitir pausas humanitarias diarias de cuatro horas en el norte de Gaza para permitir la salida de civiles.
En una llamada con periodistas, el portavoz de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, John Kirby, anunció que Israel le comunicó a EE.UU. que durante estas pausas, que comenzarán hoy, no habrá operaciones militares.
Kirby admitió que sigue habiendo preocupación sobre la posibilidad de que Hamás trate de impedir la salida de civiles.
Biden había pedido al primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, que instaurara las pausas diarias durante una llamada telefónica el lunes y dijo que también había pedido a los israelíes una pausa de al menos tres días para permitir negociaciones sobre la liberación de algunos rehenes en poder de Hamás.
En cualquier caso hizo un llamamiento para que los civiles traten de salir de las zonas activas del conflicto, y también consideró crucial que la ayuda humanitaria se extienda a las zonas a las que se trasladan los civiles.
El portavoz de la Casa Blanca recordó que las pausas en el sur de Gaza han permitido la salida de miles de personas y la entrada de ayuda humanitaria, pero dicha ayuda tiene que aumentar.
La presión de Biden para una pausa aún más larga se produce como parte de un renovado impulso diplomático para liberar a los rehenes tomados por Hamás y otros grupos militantes en la Franja de Gaza durante su ataque sorpresa del 7 de octubre contra Israel.
Valoró así que 106 camiones hayan entrado al sur de Gaza por el paso de Rafah en Egipto, pero espera que esta cifra se eleve cuanto antes.
Kirby asegura que tienen en consideración que deberían entrar al menos 150 camiones de ayuda humanitaria, que este el objetivo, aunque existan días que no sea posible llevarlo a cabo.
Kirby recalcó que Israel está luchando contra un enemigo -las milicias de Hamás- que está incrustado en la población civil, utilizando hospitales e infraestructuras civiles en un esfuerzo por protegerse y pone en un riesgo mayor al inocente pueblo palestino.
Pero también insistió en que Israel tiene la obligación de cumplir plenamente el derecho internacional y consideró que estas pausas humanitarias son un paso en la dirección correcta porque buscan que los civiles tengan la oportunidad de llegar a zonas más seguras.
Los funcionarios israelíes estiman que los militantes todavía retienen a 239 rehenes, niños incluidos y ancianos, del ataque en el que también murieron 1.400 israelíes. Los funcionarios estadounidenses dicen que creen que hay menos de 10 estadounidenses entre los cautivos.
En Qatar, que también apoyó un papel en la liberación de cuatro rehenes por parte de Hamás el mes pasado, se estaban llevando a cabo conversaciones indirectas sobre una liberación más amplia de rehenes.