El objetivo del gobierno es que el 40% de la carga de Brasil se transporte por ferrocarril.
Brasil planea ampliar su red ferroviaria con un fondo de 40.000 millones de reales (8.000 millones de dólares) que se financiará eliminando los descuentos otorgados a las empresas ferroviarias en contratos gubernamentales anteriores, dijo el ministro de Transporte, Renan Filho.
Los descuentos se otorgaron a la minera de mineral de hierro Vale y a las empresas de logística Rumo y MRS en 2022 bajo el gobierno del expresidente Jair Bolsonaro cuando recibieron una renovación anticipada de sus contratos para 35 años.
El Tribunal Federal de Cuentas está revisando ahora esas extensiones después de que el gobierno del presidente Lula da Silva impugnara los descuentos.
Filho dijo en una entrevista que se cree que algunos procedimientos adoptados en los contratos son inaceptables.
Los contratos no recibieron el proceso normal de licitación pública y, en cambio, el gobierno de Bolsonaro permitió a los operadores ferroviarios realizar un pago por adelantado, deduciendo los activos no amortizados de lo que debían por sus concesiones, dijo.
Según el gobierno, las empresas deben otros 40.000 millones de reales (8.100 millones de dólares) en pagos impagos de concesiones. De las tres empresas, sólo Rumo ya ha aceptado pagar.
Vale, que opera el ferrocarril desde Carajás hasta el puerto de Vitoria en el estado de Espirito Santo, y MRS, que opera en el estado de São Paulo, aún están discutiendo la disputa en el tribunal, afirmó Filho.
Sin embargo, Vale mencionó que el el proceso comenzó en 2015 y fue aprobado en 2020 por el tribunal de auditoría, y que la empresa está cumpliendo con todas las obligaciones requeridas en su contrato. Rumo y MRS no respondieron a las preguntas.
Tras la decisión del tribunal, que se espera que se produzca hasta finales de este año, el gobierno se encargará de los pagos con las empresas, dijo el ministro.
El gobierno planea usar el dinero para crear un fondo para financiar la construcción de nuevos ferrocarriles y la extensión de algunos existentes, dijo Filho, mientras las autoridades buscan transportar más carga por ferrocarril, menos costoso que por carretera. Los detalles del plan ferroviario nacional se pospusieron hasta el próximo año, a la espera de la decisión del TCU.
El objetivo del gobierno es que el 40% de la carga de Brasil, que es principalmente mineral de hierro, se transporte por ferrocarril, frente al 17% actual. Una pequeña parte de la creciente producción de cereales de Brasil se transporta por ferrocarril.
