El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, exigió este lunes la protección del hospital Al Shifa de Gaza después de que las autoridades de la Franja advirtieran que el centro médico enfrenta una situación crítica debido al asedio israelí.
El mandatario dijo que está en contacto con las autoridades de Israel y expresó su esperanza de que haya menos acciones intrusivas en los hospitales.
También aseguró que siguen las conversaciones con Israel para lograr una pausa humanitaria en los combates y la liberación de prisioneros por parte de Hamás, un proceso en el que está mediando Catar, sostuvo Biden.
“Tengo cierta esperanza, pero hay que proteger los hospitales”, reiteró.
El asesor de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, Jake Sullivan, añadió en otra comparecencia ante la prensa que el Gobierno israelí ha dicho a EE.UU. que está preparado para suministrar combustible a los hospitales para que puedan seguir funcionando.
La postura estadounidense, según destacó, es clara: los hospitales deberían protegerse y ser capaces de funcionar para que se pueda ofrecer cuidado médico a los pacientes, y se debe poder evacuar de forma segura a los enfermos de un hospital a otro en caso de que sea necesario.
La pérdida de una vida civil inocente, según el asesor, es una tragedia, ya sea palestina o israelí.
Sullivan admitió la complejidad de la situación ya que se está lidiando con una organización terrorista que toma a civiles como rehenes, incluidos niños, que usa a civiles como escudos humanos y a la infraestructura civil, como los hospitales, de la forma más cínica posible. Israel tiene que afrontar eso sin querer lanzar ataques contra hospitales que podrían poner en el fuego cruzado a inocentes.
El Ministerio de Sanidad de Gaza advirtió este lunes que el principal hospital de la Franja, el Al Shifa, enfrenta una situación crítica debido al asedio israelí y la falta de electricidad y comida, que pone en gran peligro a los cientos de pacientes y miles de desplazados que se encuentran allí.
Al menos 32 pacientes han muerto en las últimas 48 horas en Al Shifa debido al corte de electricidad, indicaron fuentes médicas citadas por la agencia oficial de noticias palestina, WAFA.
Según las últimas informaciones de Sanidad, el hospital Al Shifa y el Indonesio son los únicos centros médicos que siguen funcionando bajo mínimos en el norte de la Franja de Gaza, tras quedar ayer fuera de servicio el hospital Al Quds.
Las fuerzas aéreas, terrestres y navales de Israel han mantenido a la Franja de Gaza bajo fuego desde el 7 de octubre, cuando se desató la guerra contra Hamás tras un ataque masivo del grupo islamista palestino en el sur de Israel que dejó unos 1.200 muertos y más de 240 secuestrados.
Desde entonces, el empobrecido enclave palestino acumula más de 11.180 muertos, 28.200 heridos, 3.000 desaparecidos y más de 1,5 millones de desplazados -más de dos tercios de la población total- que viven en condiciones de hacinamiento y en medio de la escasez de agua potable, alimento, medicinas, electricidad y combustible.
Israel ha justificado ataques a hospitales o ambulancias asegurando que Hamás se sirve de esas estructuras para operar y alega que el subsuelo del hospital Al Shifa alberga el centro de mando del grupo.