El presidente estadounidense, Joe Biden, y su homólogo chino, Xi Jinping, dieron por terminada este miércoles su reunión en la bahía de San Francisco, que ha durado más de cuatro horas.
El encuentro se produjo en una mansión conocida como “Filoli”, y se ubica en la localidad de Woodside, a unos 40 kilómetros del centro de San Francisco. Aún no se conoce el contenido de la cita,
El encuentro empezó con un apretón de manos entre los dos líderes, que posaron sonrientes ante las cámaras de televisión que buscaron inmortalizar el momento.
Posteriormente, ya dentro de la mansión, hicieron unas declaraciones iniciales en las que reafirmaron su deseo de restablecer las líneas de comunicación para que un incidente arbitrario no desemboque en una crisis de consecuencias impredecibles.
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, y de China, Xi Jinping, llegaron a un acuerdo para frenar la producción ilícita de fentanilo, el potente opioide que se cobra la vida de casi 200 estadounidenses al día.
Ambos mandatarios alcanzaron un acuerdo para que el Gobierno chino controle la salida de su territorio de unos productos químicos que carteles del narcotráfico de México usan para fabricar el fentanilo y venderlo ilegalmente en Estados Unidos.
Además acordaron restablecer las comunicaciones entre sus Fuerzas Armadas después de que se rompieran hace más de un año tras la visita de la entonces presidenta de la Cámara de Representantes estadounidense, Nancy Pelosi, a la isla de Taiwán.
El Gobierno chino ha accedido a que haya reuniones entre los titulares de Defensa de los dos países, así como intercambios de información entre líderes militares de las diferentes ramas de las Fuerzas Armadas y, por último, comunicación entre los navíos de ambas naciones.
El presidente chino, Xi Jinping, dijo al presidente estadounidense, Joe Biden, que Taiwán era el tema más grande y peligroso en las relaciones entre Estados Unidos y China, dijo a los periodistas un alto funcionario estadounidense.
Xi estaba tratando de indicar que China no se está preparando para una invasión masiva de Taiwán, pero eso no cambia el enfoque de Estados Unidos, dijo el funcionario.