El Papa Francisco se ha mostrado preocupado por el cuidado del planeta, mostrándose como sello distintivo de su papado.
El Vaticano firmó un acuerdo el miércoles con el fabricante de automóviles alemán Volkswagen AG para reemplazar gradualmente su flota de automóviles con vehículos eléctricos como parte de los esfuerzos del Vaticano para reducir sus emisiones de carbono.
El anuncio no proporcionó ningún detalle sobre el valor del acuerdo ni estableció un calendario para completar el cambio a los vehículos eléctricos.
La asociación se enmarca en el plan “Conversión Ecológica 2030” del Vaticano, que tiene como objetivo implementar proyectos y tecnologías sostenibles y neutrales en carbono en la ciudad-estado de 44 hectáreas (109 acres) en el centro de Roma.
El Papa Francisco ha hecho del cuidado del planeta un sello distintivo de su papado y se convertirá en el primer Papa en dirigirse a una conferencia climática de la ONU cuando asista a la próxima reunión COP28 en Dubai.
El mes pasado, en un preludio de lo que probablemente dirá en Dubai, el jesuita argentino emitió una actualización urgente de su histórica encíclica de 2015 sobre el medio ambiente. En él, desafió a los líderes mundiales a comprometerse con objetivos vinculantes para frenar el cambio climático, advirtiendo que la creación de Dios, cada vez más calentada, estaba alcanzando rápidamente un “punto sin retorno”.
Una declaración del miércoles de la administración del Estado de la Ciudad del Vaticano dijo que estaba comprometida a implementar tecnologías de emisiones netas cero y proyectos de transporte sostenible para reducir la huella de carbono de su flota de automóviles. Actualmente Francisco se desplaza por el Vaticano en un Fiat.
El Vaticano dijo que su asociación con Volkwagen y su marca Skoda implica arrendamientos a mediano y largo plazo, y calificó al fabricante de automóviles como su principal socio estratégico para el proyecto de renovación del aparcamiento del estado.
La administración dijo que tiene la intención de reemplazar gradualmente su flota con vehículos eléctricos para 2030, aumentará el número de estaciones de carga en todo el territorio y garantizará que las necesidades energéticas de la ciudad-estado sean cubiertas exclusivamente por fuentes renovables.
