Oscar Pistorius tendrá una segunda oportunidad de libertad condicional en una audiencia el viernes después de que en marzo se le dictaminó erróneamente que no era elegible para la libertad anticipada de prisión.
El departamento correccional de Sudáfrica dijo en un comunicado enviado que una junta de libertad condicional considerará nuevamente el caso del ex corredor olímpico esta semana y decidirá si el recluso es apto o no para la integración social.
Pistorius, un atleta mundialmente famoso con doble amputación que rompió barreras al competir con palas de fibra de carbono en los Juegos Olímpicos de Londres 2012, ha estado en prisión desde finales de 2014 por la muerte a tiros de su novia Reeva Steenkamp.
En un inicio fue declarado culpable de homicidio culposo, comparable al homicidio involuntario, después su condena fue elevada a la de asesinato, condenado a 13 años y cinco meses de prisión.
Los delincuentes graves en Sudáfrica deben cumplir al menos la mitad de su condena antes de poder optar a la libertad condicional.
El caso de Pistorius y su elegibilidad para la libertad condicional se han complicado por las apelaciones de los fiscales, quienes primero impugnaron su condena por homicidio culposo y luego una sentencia de seis años por asesinato, que calificaron de sorprendentemente indulgente.
La Corte dictaminó en 2017 que Pistorius debería cumplir la sentencia de 15 años por asesinato, sin tomar en cuenta el año siete mese que ya había cumplido.
Los abogados de Pistorius llevaron su caso al máximo Tribunal Constitucional del país. La decisión de conceder a Pistorius otra audiencia de libertad condicional el viernes es efectivamente una admisión del error del tribunal de apelaciones.
No se garantiza que a Pistorius se le conceda la libertad anticipada. Una junta de libertad condicional tiene en cuenta una serie de factores, incluida su conducta y antecedentes disciplinarios en prisión, su salud mental y la probabilidad de que cometa otro delito.
Podría ser puesto en libertad condicional o en libertad condicional diurna, donde se le permitiría vivir y trabajar en la comunidad, pero tendría que regresar a prisión por la noche.
Pistorius cumplirá 37 años el miércoles y no ha sido visto en casi una década, aunque ha habido vislumbres ocasionales de su estancia en prisión.