El gobierno alemán se comprometió el lunes a invertir 4.000 millones de euros (4.370 millones de dólares) en proyectos africanos de energía verde hasta 2030, y el canciller Olaf Scholz dijo que los países de África deberían beneficiarse más de su riqueza en materias primas.
Scholz discutió el compromiso en una conferencia de prensa sobre la cumbre del Pacto del G20 con África que tuvo lugar en Berlín. No mencionó ningún proyecto específico, pero dijo que los materiales utilizados en la energía verde deberían procesarse en las naciones africanas de donde provienen.
“Esto crea empleos y prosperidad en estos países”, dijo Scholz. “Y la industria alemana consigue proveedores fiables”.
El Pacto con África se basa en una iniciativa lanzada por Alemania durante su presidencia del Grupo de los 20 principales países ricos y en desarrollo. Su objetivo es mejorar las condiciones económicas de los países participantes para hacerlos más atractivos para la inversión privada extranjera.
Scholz dijo que Alemania debería convertirse en un socio confiable y de largo plazo para los países de África.
“África es nuestro socio preferido cuando se trata de intensificar nuestras relaciones económicas y avanzar juntos hacia un futuro climáticamente neutro”, afirmó.
Los países del Pacto con África incluyen a Egipto, Etiopía, Benin, Burkina Faso, Costa de Marfil, Ghana, Guinea, la República Democrática del Congo, Marruecos, Ruanda, Senegal, Togo y Túnez, según la agencia de noticias alemana dpa.
Cuando se les preguntó sobre la fuerte presencia de China en África, varios líderes africanos dijeron que el continente estaba abierto a otras asociaciones.
“Quizás China fue más audaz, quizás tenga más visión y quizás confió en el potencial de África”, dijo Moussa Faki, presidente de la Comisión de la Unión Africana.
Faki mencionó que el continente africano se encuentra abierto a diferentes asociaciones, que se busca que confíen en ellos, dejando de imponerles condiciones y creando las condiciones juntos, para poder mejorar la gobernanza.