Los llamados Carabineros italianos (Policía militarizada) han desmantelado en Nápoles una red de ladrones que accedía a negocios y estancias privadas a través del sistema de alcantarillado, con el fin de robar objetos de lujo o de alto valor patrimonial.
La organización, conocida como “banda del buco” (banda del agujero), excavó túneles bajo el centro de Nápoles para acceder a los comercios de su interés, en los que llegó a sustraer mercancías, como ropa y calzado de lujo por valores superiores incluso a los 170.000 euros, informaron hoy las autoridades.
En total hay catorce sospechosos, cinco de ellos en prisión, acusados de asociación criminal y de delitos contra la propiedad.
Además de objetos de lujo la banda también es sospechosa de haber robado bienes de interés histórico y cultural, como reliquias y estatuas, y de haber ingresado en un complejo hospitalario y en una biblioteca.
Los militares también encontraron en el domicilio de los detenidos transmisores equipados con auriculares, herramientas de excavación, linternas frontales, un bloqueador de frecuencia y una treintena de teléfonos móviles.