El mundo corre peligro de perder la lucha contra la malaria, ya que los casos de la enfermedad aumentaron en alrededor de 5 millones interanuales en 2022, superando los objetivos globales para contenerla, según mostró un nuevo informe de la Organización Mundial de la Salud.
Las perturbaciones relacionadas con la pandemia y los fenómenos meteorológicos extremos vinculados al cambio climático han obstaculizado la lucha contra la malaria en los últimos años.
El progreso ya se había estancado debido al aumento de la resistencia a los medicamentos y a los insecticidas y a los conflictos, según el Informe Mundial sobre la Malaria anual de la OMS.
“Más que nunca corremos el riesgo de perder nuestra lucha contra esta enfermedad”, afirmó Peter Sands, director ejecutivo del Fondo Mundial de Lucha contra el SIDA, la Tuberculosis y la Malaria.
El informe revela que el progreso se ha detenido y en algunos lugares se está revirtiendo. A menos que tomemos medidas ahora, la malaria podría resurgir dramáticamente, borrando los logros obtenidos con tanto esfuerzo en las últimas dos décadas.
Se estima que en 2022 hubo 249 millones de casos de malaria. Al mismo tiempo, la incidencia mundial de casos de malaria fue de 58,4 casos por cada 1.000 personas consideradas en riesgo, frente al objetivo de la OMS de 26,2 casos para 2025.
Las muertes por malaria disminuyeron constantemente entre 2000 y 2019, de 864.000 a 576.000. Aumentaron durante la pandemia y se estima que el año pasado murieron 608.000 personas a causa de la enfermedad, principalmente niños pequeños.
Dos nuevas vacunas contra la malaria, que estarán disponibles el próximo año, brindan cierta esperanza.
Pero el informe también mostró un importante déficit de financiación en la respuesta. Si bien se invirtieron 4.100 millones de dólares en el esfuerzo mundial para combatir la malaria en 2022, se necesitan aproximadamente 7.800 millones de dólares, dijo.