Las partes negociadoras en la Cumbre del Clima COP28 han aprobado la puesta en marcha del fondo de pérdidas y daños para compensar a los países más vulnerables por los impactos del cambio climático, una decisión que ha sido calificada de histórica por Sultán al Yaber, el presidente de la conferencia.
Esta decisión se ha tomado en el primer día de la cumbre climática anual organizada por la ONU, que abrió oficialmente este jueves en Dubái.
Esta reunión mundial para abordar la emergencia del calentamiento global se prevé la más concurrida de la historia de las cumbres climáticas, ya que se espera la asistencia de unas 70.000 personas, entre participantes y visitantes.
El presidente de la COP27, celebrada en 2022 en la ciudad egipcia de Sharm el Sheij, Sameh Shukri, fue el encargado de entregar la posta presidencial al emiratí Sultán al Yaber, elegido por aclamación por las partes para dar inicio a la reunión.
En su discurso inaugural, Al Yaber detalló que bajo su dirección y durante las próximas dos semanas, el trabajo de los negociadores de la COP28 será avanzar por caminos sin precedentes, y llevar a todo el mundo consigo, con unas propuestas que tengan una nueva visión con la máxima ambición, que lleven a resultados en el mundo real y que se actúe sin tonterías ni retrasos para que el mundo recupere la fe en el multilateralismo.
Al Yaber detalló que este encuentro arranca en el contexto de una encrucijada en el que, pese a los avances habidos en la lucha contra el cambio climático desde el Acuerdo de París, todos sabemos que el camino que llevamos no llevará al destino que queremos a tiempo.
En una videollamada con motivo del inicio de la cumbre, el secretario general de Naciones Unidas, António Guterres, dio por hecho que 2023 será el año más caluroso del que se tiene registro, un dato que, junto a los desastres meteorológicos que en él se han vivido, debería estremecer a los líderes mundiales.
Guterres indicó que deben triplicar las energías renovables, doblar la eficiencia energética y comprometerse a abandonar los combustibles fósiles.
Además instó a los países desarrollados a cumplir su promesa de contribuir con 100.000 millones de dólares al año a la financiación de la lucha contra el cambio climático, una lucha que debe incluir sistemas de alerta temprana para que “toda persona en la Tierra esté protegida por ellos antes de 2027”.
Por su parte, el secretario ejecutivo de Cambio Climático de la ONU, Simon Stiell, aseguró en la ceremonia de inauguración de la COP28 que, si no se comienza con el fin de la era de los combustibles fósiles, se iniciará una fase terminal que acabará con la vida de las personas.