Las fuerzas de seguridad rusas allanaron clubes y bares gay en todo Moscú el fin de semana por la noche, menos de 48 horas después de que el tribunal superior del país prohibiera lo que llamó el movimiento global LGBTQ+ por considerarlo una organización extremista.
La policía registró lugares en toda la capital rusa, incluido un club nocturno, una sauna masculina y un bar donde se celebraban fiestas LGBTQ+, con el pretexto de una redada antidrogas, informaron los medios locales.
Testigos presenciales dijeron a los periodistas que los servicios de seguridad comprobaron y fotografiaron los documentos de los asistentes al club. También dijeron que los gerentes habían podido advertir a los clientes antes de que llegara la policía.
Las redadas se producen tras una decisión de la Corte Suprema de Rusia de etiquetar al movimiento LGBTQ+ del país como una organización extremista.
El fallo, que se tomó en respuesta a una demanda presentada por el Ministerio de Justicia, es el último paso en una década de represión de los derechos LGBTQ+ bajo el presidente Vladimir Putin, quien ha enfatizado los valores familiares tradicionales durante sus 24 años en el poder.
Los activistas han señalado que la demanda se presentó contra un movimiento que no es una entidad oficial y que, según su definición amplia y vaga, las autoridades podrían tomar medidas enérgicas contra cualquier individuo o grupo que se considere parte de él.
Varios lugares LGBTQ+ ya han cerrado tras la decisión, incluido el club gay Central Station de San Petersburgo. Escribió en las redes sociales el viernes que el propietario ya no permitiría que el bar operara con la ley vigente.
Antes del fallo, importantes grupos rusos de derechos humanos habían presentado un documento ante la Corte Suprema en el que calificaban la demanda del Ministerio de Justicia como discriminatoria y una violación de la constitución rusa. Algunos activistas LGBTQ+ intentaron convertirse en parte en el caso, pero fueron rechazados por el tribunal.
Las autoridades rusas rechazan las acusaciones de discriminación LGBTQ+. A principios de este mes, los medios rusos citaron al viceministro de Justicia, Andrei Loginov, diciendo que “los derechos de las personas LGBT en Rusia están protegidos” legalmente.
El caso de la Corte Suprema está clasificado y aún no está claro cómo se restringirán los activistas y símbolos LGBTQ+.
Muchas personas considerarán abandonar Rusia antes de ser atacadas, dijo Olga Baranova, directora del Centro Comunitario de Moscú para Iniciativas LGBTQ+.