El número de tarjetas de crédito en el país creció 10.21 por ciento anual, con un total de 34 millones seis mil 416 plásticos activos, al cierre del tercer trimestre del año, según la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV).
El dato reportado por el organismo también es el más alto desde que se tiene registro en 2010, y se dio, pese al incremento en la tasa referencial del Banco de México (Banxico) y niveles de inflación.
Especialistas financieros explicaron que el incremento de tarjetas obedece por lo menos a dos razones. Por un lado, señalan que los bancos se volvieron “más agresivos” en las ofertas y promociones para la contratación de una tarjeta.
Lo anterior, ante una mejor expectativa de la economía y una mayor competencia por parte de las instituciones de tecnología financiera (Fintech) que, contrario a los bancos, ofrecen tarjetas sin tanta burocracia y financiamientos desde dos mil pesos.
“En este año también hubo una mayor oferta de conciertos y espectáculos de entretenimiento, en donde la mayoría anunció preventa de boletos con ciertos bancos. Además, las tarjetas tienen una serie de beneficios, como la acumulación de puntos y recompensas, que las hacen más atractivas para los usuarios”, explicó Elena Madrigal, analista financiera independiente.
Los seis principales bancos del país concentran 75 por ciento de todas las tarjetas de crédito activas.
Se trata de BBVA México, Banorte, Citibanamex, HSBC, Santander y Scotiabank, que en conjunto registraron 25.5 millones de tarjetas al tercer trimestre del año.
Por su parte, la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef) reportó que la mayoría del gasto con tarjetas de crédito se concentra en tiendas departamentales y supermercados.
También figuran gastos en tiendas minoristas y gasolineras, al igual que aseguradoras, servicios de entretenimiento y boletos de avión.
Pese a ello, al cierre de septiembre el gasto con estos plásticos fue de 162.5 mil millones de pesos, una baja de 4.8 por ciento anual, con un monto promedio por operación de 838 pesos.
Carlos Serrano, economista en jefe de BBVA México, consideró que en gran parte el crecimiento de estos plásticos está impulsado por una mejora en el mercado salarial y laboral, lo que a su vez fortalece la capacidad de pago de los mexicanos.
“Hay inflación, pero afortunadamente en México los salarios reales han aumentado, es decir, descontado el aumento de precios. La masa salarial real desde enero de 2022 a la fecha crece alrededor de 14 por ciento”, explicó el especialista.
En la primera quincena de noviembre, la inflación general anual alcanzó un nivel de 4.32 por ciento derivado de aumentos en frutas, verduras, alimentos, y otros componentes, según el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
Tras estos resultados, la inflación rompió una racha de dos quincenas consecutivas a la baja.
Carlos Serrano subrayó que si bien prevalecen algunos riesgos como incrementos en el Índice de Morosidad (Imor), son niveles que “no son preocupantes” porque incluso son inferiores a los registrados previos a la pandemia del Covid-19.
Según datos de la CNBV, al cierre de octubre el Imor de las tarjetas de crédito fue de 3.46 por ciento; en el mismo mes de 2019, dicho nivel fue de 5.27 por ciento.
“Estamos viendo un aumento en la cartera vencida, pero a niveles que creemos que no son preocupantes. El Imor aumentó con la pandemia, después hubo una serie de quitas y castigos y bajó por niveles previos a la pandemia. Hay un aumento, pero es una normalización sobre niveles”, agregó el experto de BBVA.
Hacia 2024, la expectativa del banco español es que los servicios financieros continúen al alza, también en un entorno de mayores tasas de interés y precios en bienes o servicios.