El gobierno ha estado buscando incesantemente como reducir el problema que les representa la llegada de inmigrantes.
El gobierno británico anunció el lunes nuevas y estrictas normas de inmigración que, según afirma, reducirán en cientos de miles el número de personas que pueden trasladarse al Reino Unido cada año.
El ministro del Interior, James Cleverly, dijo que estaba tomando medidas enérgicas para reducir la inmigración autorizada, que alcanzó un nivel récord de casi 750.000 personas en 2022. Los críticos dijeron que las medidas dejarían a sectores sobrecargados como la atención sanitaria y social en un punto de quiebre.
Según las nuevas reglas, los inmigrantes tendrán que ganar más para obtener una visa de trabajo y les resultará más difícil traer a sus familiares al Reino Unido.
Cleverly dijo que a partir de la primavera de 2024, los posibles inmigrantes tendrán que ganar 38.700 libras (48.900 dólares) para obtener una visa de trabajador calificado, frente a las 26.200 libras (33.000 dólares) actuales. Los ciudadanos británicos que quieran traer a su cónyuge extranjero a Gran Bretaña tendrán que ganar la misma cantidad: casi el doble del umbral actual.
La atención sanitaria y social, sectores que dependen en gran medida del personal inmigrante, están exentos de la norma salarial. Pero los trabajadores de cuidados extranjeros ya no podrán traer a sus familiares dependientes a Gran Bretaña, lo que genera preocupación en la industria de que menos querrán venir.
El gobierno también dijo que eliminaría una regla que permite a los empleadores en sectores en una lista de ocupaciones escasas pagar a los trabajadores inmigrantes un 20% menos que a los ciudadanos del Reino Unido.
A partir de enero, la mayoría de los estudiantes extranjeros de posgrado tampoco podrán traer a sus familiares al Reino Unido.
Cleverly dijo que las nuevas medidas reducirían en 300.000 el número de personas elegibles para mudarse a Gran Bretaña en los próximos años.
La reducción de la inmigración es una cuestión totémica para muchos miembros del gobernante Partido Conservador, que respaldó la salida de Gran Bretaña de la Unión Europea para “recuperar el control de las fronteras del país.”
