El expresidente de Estados Unidos Donald Trump volvió este jueves al juzgado donde se desarrolla desde hace dos meses la causa civil por fraude contra su empresa familiar, y que amenaza con convertirlo en ‘persona non grata’ en el mundo empresarial de la Gran Manzana.
Durante el juicio, Trump ha cargado en varias ocasiones contra el juez, Arthur Engoron, y la fiscal general de Nueva York, Letitia James, a pesar de que pesa sobre él una ‘orden mordaza’ que le impide realizar comentarios escritos sobre los empleados del juzgado.
De hecho, el expresidente ha utilizado la orden, al igual que el caso, para recaudar fondos para las presidenciales de 2024. “No hay mucho que pueda contarles en este momento”, escribió en un correo electrónico de campaña a sus seguidores titulado “De vuelta al juzgado” y recogido por la cadena CNBC.
En el mensaje, Trump dijo que su imagen en la corte le recordará a los votantes lo corrupto que se ha vuelto nuestro Gobierno.
El juicio civil en Nueva York contra el republicano y dos de sus hijos, además de otros dos ejecutivos de la Organización Trump, por presuntamente inflar el valor de los activos durante años para obtener condiciones favorables con bancos y aseguradoras comenzó el 2 de octubre, y está previsto que se resuelva en enero.
La Fiscalía ya obtuvo una primera victoria antes de comenzar el proceso, cuando Engoron dictaminó de manera sumaria que Trump y los otros acusados eran responsables de fraude continuado en la Organización Trump y emitió una orden de cancelación de sus licencias de negocio, que estos han intentado frenar alegando que no es lo bastante clara.
James solicita ahora una penalización de 250 millones de dólares y que se le prohíba hacer más negocios en Nueva York.
El caso en Nueva York es solo uno de los múltiples desafíos legales del exmandatario, que sigue siendo el favorito de las encuestas para hacerse con la nominación de los republicanos para las elecciones de 2024, en las que espera competir contra el actual presidente, Joe Biden.
Trump está también acusado de tratar de revertir los resultados de los comicios de 2020 (en los que perdió contra Biden) en dos casos penales, uno en Washington D.C. y otro en el estado de Georgia; de llevarse documentos clasificados de la Casa Blanca a su mansión de Mar-a-Lago, en Florida; y de falsificar documentos mercantiles por los pagos a la actriz porno Stormy Daniels para ocultar un ‘affaire’ que tuvieron en el pasado.