El presidente de EE.UU., Joe Biden, invitó a su homólogo ucraniano, Volodímir Zelenski, a la Casa Blanca para tener una reunión el próximo martes y subrayar “el compromiso inquebrantable” de su Gobierno.
En el encuentro, que se produce cuando los fondos aprobados por Estados Unidos para Ucrania están a punto de agotarse, el Gobierno de Biden mostrará su intención de apoyar al pueblo de Ucrania en su defensa de la brutal invasión de Rusia, señaló.
El pasado 6 de diciembre, los republicanos bloquearon la aprobación en el Senado de Estados Unidos de un proyecto presupuestario de unos 105.000 millones de dólares que incluía partidas para apoyar a Ucrania y a Israel.
A cambio de sus votos, la bancada conservadora exige restringir las leyes de migración de EE.UU., en particular el sistema de asilo, y eliminar una serie de permisos humanitarios para migrantes.
El pasado noviembre se aprobó una prórroga presupuestaria y los legisladores tienen hasta febrero para negociar el presupuesto fiscal para el año fiscal 2024, que ya ha empezado.
Sin embargo, la Casa Blanca alertó el pasado lunes de que a final de año el Gobierno estadounidense no tendrá dinero para apoyar a Ucrania y se quedará sin recursos para adquirir más armas y equipos para Kiev.
Hasta la fecha, Estados unidos ha aportado 111.000 millones de dólares en financiación para apoyar a Ucrania.
El proyecto, rechazado el miércoles pasado por los 49 senadores republicanos de la Cámara Alta, incluye más de 61.000 millones en ayuda militar para Kiev y unos 14.000 para Israel.
Según el líder de la bancada conservadora en el Senado, Mitch MacConell, su partido no apoyará ningún paquete presupuestario si a cambio no se imponen restricciones migratorias.
Por su parte, los demócratas han insistido en que, para ellos, es vital seguir apoyando a Ucrania e Israel. En un discurso el mismo miércoles, Biden señaló incluso que está dispuesto a hacer concesiones en temas migratorios a cambio del desembolso.
Entre las peticiones de los republicanos está cambiar la ley que permite a una persona solicitar asilo en suelo estadounidense, imponiendo mayores requisitos para quienes buscan protección, según filtraciones a medios estadounidenses sobre las negociaciones.
Los conservadores también están pidiendo que se limite el uso del “parole”, una figura legal que permite a las autoridades migratorias dar entrada a las personas al país por motivos humanitarios.