La bomba fue desactivada cerca de la sede de la policía antidisturbios.
El equipo antiterrorista de Grecia está investigando después de que el cuartel general de la policía antidisturbios nacional fuera atacado el lunes con una bomba que fue desactivada antes de que pudiera explotar, mientras miembros del sindicato de policías protestaban por la creciente violencia contra los agentes de la fuerza.
Las autoridades fueron alertadas después de que una persona anónima advirtiera a un periódico que la bomba explotaría en 45 minutos y describiera dónde había sido colocada. Eso dio tiempo a los expertos en desactivación de bombas para encontrar y desactivar el dispositivo.
La bomba había sido dejada en un bosquecito cerca de la sede de la policía antidisturbios en las afueras del centro de la ciudad y cerca de un campus universitario, dijo la policía. No hubo reivindicación de responsabilidad.
Este tipo de ataques con bombas han estado asociados durante mucho tiempo con militantes nacionales de extrema izquierda.
Muchos en Grecia acusan a la policía antidisturbios de brutalidad contra los manifestantes durante las innumerables protestas realizadas por grupos de izquierda o estudiantes que a menudo atacan a la policía, provocando enfrentamientos generalizados. La violencia también es común durante los eventos deportivos, donde los fanáticos atacan a la policía cuando no están peleando entre sí.
El 7 de diciembre, un policía antidisturbios resultó gravemente herido por una bengala cuando fanáticos atacaron a la policía afuera de un estadio de Atenas donde se jugaba un partido de voleibol.
El ataque estuvo relacionado con hooligans del fútbol y provocó una prohibición de dos meses para que los aficionados asistieran a los partidos de la máxima categoría griega.
Más tarde el lunes, unos 1.500 miembros uniformados de la policía, los bomberos y la guardia costera marcharon por el centro de Atenas para protestar por el ataque al policía antidisturbios y el incidente de la bomba.
Los miembros del sindicato quieren que sus trabajos sean oficialmente designados como peligrosos, lo que les otorgaría ciertos beneficios salariales y de pensión.
El lunes temprano, un motociclista de la policía murió en un accidente en las afueras de Atenas mientras la policía perseguía un vehículo tras un presunto robo de automóvil.
