El Gobierno británico está armando un expediente secreto sobre el potencial impacto del posible regreso de Donald Trump al poder en Estados Unidos, con el Ministerio de Exteriores encabezando las labores de recopilación de los respectivos datos de inteligencia para tener claro cómo su segundo mandato podría repercutir en el Reino Unido, reporta inews citando fuentes confidenciales.
Los diplomáticos encargados de la elaboración del documento reunirán las últimas posturas del expresidente estadounidense sobre los temas principales que afectan a la nación europea, como el conflicto en Ucrania, la situación en Oriente Medio, el futuro de Taiwán, el comercio internacional o los intentos de los países occidentales por impedir la disrupción de las cadenas de suministro globales.
Fuentes del periódico indicaron que la embajadora británica en Washington, Karen Pierce, será una figura clave en este proceso, junto con los enviados del Reino Unido en la OTAN y en las Naciones Unidas.
Mientras la Cancillería se ocupe de la creación del expediente secreto, se estima que lo más probable es que el primer ministro, Rishi Sunak, y el líder de la oposición laborista Keir Starmer tratarán de evitar hablar públicamente sobre las elecciones presidenciales en EE.UU., por temor a que parezca que toman partido en la vida política de otro país.
Tres exdiplomáticos británicos de alto nivel comentaron a inews esta semana que el Gobierno necesitaría planes de contingencia para protegerse de los riesgos de seguridad que plantea la potencial reelección de Trump, que ha amenazado con retirar a EE.UU. de la OTAN y ha menospreciado el apoyo estadounidense a Ucrania.
Una fuente gubernamental explicó que desde el Brexit la política exterior de Londres va todavía más alineada con la de Washington “y la dirección que ellos deciden tomar”. “Trump llegará y elegirá una línea más agresiva, por ejemplo, respecto a Irán. Nos veremos forzados a entrar en más situaciones con las que nos sentimos instintivamente incómodos”, indicó.
Un veterano conservador de la política exterior estimó que una posible victoria de Trump “lanzaría una enorme granada en la geopolítica mundial”, trayendo “algunos éxitos”, como “mejores líneas de comunicación con Putin, por ejemplo”, pero también “algunos fracasos espectaculares”.
En todo caso, el Ministerio de Exteriores británico será “súper sensible sobre cualquier ofensa causada a la campaña de Trump”, haciendo que suene como si estuvieran públicamente preocupados, agregó la fuente.