Cientos de personas recibieron la orden de evacuar sus hogares el lunes después de que las inundaciones inundaran partes del estado de Victoria, mientras el clima salvaje continúa azotando el sureste de Australia.
La emisión se ordenó para las áreas más afectadas en las pequeñas ciudades de Seymour y Yea, a unas 70 millas al norte de Melbourne. Las autoridades dijeron a los residentes y turistas que se fueran inmediatamente, ya que las inundaciones aumentaron a niveles peligrosos.
Se emitieron múltiples advertencias de inundaciones y tormentas eléctricas en Victoria y el diluvio llenó las calles de agua. Las autoridades rescataron a 38 personas de las inundaciones y se hicieron casi 1.000 llamadas de ayuda, dijeron los Servicios de Emergencia del Estado de Victoria.
Se esperaba que las precipitaciones en el noreste de Victoria alcanzaran más de 200 milímetros (7,88 pulgadas). Las autoridades advirtieron que era probable que se inundaran por encima del nivel del piso de una casa de un solo piso y que el acceso a carreteras clave sería difícil.
El comisionado de manejo de emergencias de Victoria, Rick Nugent pidió que de vivir en una zona propensa a inundarse, haga los planes necesarios, sobre todo aquellas personas que viven en parques de caravanas o que acampan a lo largo de arroyos u otras vías fluviales, puesto que la caída de ramas de árboles o inundaciones repentinas son un gran riesgo. Además pidió que no condujeran a través de zonas con aguas inundadas.
También ha habido informes de contaminación en el sistema de suministro de agua local en el sureste de Victoria. Las autoridades advierten que beber agua del grifo sin hervir podría provocar problemas estomacales.
Melbourne se ha librado de lo peor del tiempo, pero ha recibido una gran cantidad de lluvia.
Los estados de Australia del Sur y Nueva Gales del Sur también se están preparando para tormentas mientras la populosa costa este del país continúa viéndose afectada por el mal tiempo.