Innumerables bolitas de plástico diminutas están llegando a las costas del norte de España y las autoridades locales declararon una emergencia ambiental el martes después de que un contenedor se cayera de un barco de transporte el mes pasado.
Los gobiernos regionales de Galicia, que ha soportado la peor parte de la contaminación, y la vecina Asturias pidieron ayuda al gobierno nacional de España. El lunes, los fiscales estatales españoles abrieron una investigación.
Los fiscales temen que los perdigones puedan tener propiedades tóxicas y dijeron que hay indicios de que también se encontraron en costas francesas.
El derrame se informó por primera vez a las autoridades el 13 de diciembre, cuando cientos de miles de pequeñas bolas blancas comenzaron a aparecer en la costa atlántica de España.
El representante del gobierno de España para la región de Galicia dijo que el buque portacontenedores Toconao, que navega bajo bandera liberiana, perdió seis contenedores frente a la costa de Portugal, a unos 80 kilómetros (50 millas) al oeste de Viana do Castelo.
Uno de los seis contenedores contenía 1.000 sacos de pellets, y cada saco contenía 25 kilogramos (55 libras) de pequeñas bolas de plástico utilizadas en la fabricación de productos plásticos, dijo el representante del gobierno.
Greenpeace y otros grupos ecologistas calculan que la cantidad total de pellets perdidos asciende a millones. Dicen que los pellets representan un peligro para la vida marina y humana, ya que pueden descomponerse en microplásticos aún más pequeños que pueden ser consumidos por los peces que luego son capturados por los pescadores.
Maersk, la compañía naviera contratada para transportar los contenedores, dijo en un correo electrónico que los contenedores se perdieron el 8 de diciembre en las profundidades del mar durante el viaje desde el puerto de Algeciras, en el sur de España, hasta Rotterdam, Países Bajos. Dijo que el Toconao es un barco chárter, no parte de la flota de la compañía danesa, y opera en la ruta de la compañía entre el norte de Europa y el Mediterráneo.
Maersk dijo que está investigando la causa de los contenedores perdidos para “tomar las medidas necesarias para minimizar el riesgo de que ocurran incidentes similares en el futuro”.
Voluntarios y trabajadores se han organizado para limpiar las playas y costas de la zona, que depende de una gran industria pesquera y marisquera. El litoral marítimo de Galicia quedó devastado por un vertido de petróleo del petrolero Prestige en 2002.