Hunter Biden, el hijo del presidente de Estados Unidos, Joe Biden, se personó este miércoles por sorpresa a la audiencia parlamentaria convocada por los republicanos para empezar el proceso para denunciarlo por desacato al Congreso por no haber acatado una citación el mes pasado.
La llegada de Hunter Biden con sus abogados, escoltado por policías y rodeado de cámaras ha generado un gran revuelo en la audiencia.
Hunter Biden escuchó durante algo más de 20 minutos las palabras de demócratas y republicanos antes de abandonar la audiencia mucho antes de que los congresistas fuesen a votar la resolución por desacato.
“Disculpa, Hunter, al parecer tienes miedo de mis palabras”, le dijo la ultraderechista Marjorie Taylor Greene, mientras tomaba la palabra y Biden salía de la audiencia sin dar declaraciones.
A Hunter Biden lo están investigando por la mayoría republicana de la Cámara Baja en el marco de la investigación de juicio político o “impeachment” abierta contra su padre por presunto tráfico de influencias para beneficiar a familiares en negocios en el extranjero.
El hijo de Biden estaba citado a declarar a puerta cerrada el 13 de diciembre pasado, pero en lugar de personarse ante el comité, solo dio una declaración ante periodistas a los pies del Capitolio.
“Estoy aquí para asegurarme de que la investigación ilegítima del comité sobre mi familia no proceda con distorsiones, pruebas manipuladas y mentiras”, declaró Hunter Biden, considerando que es víctima de una campaña de la derecha en su contra que ha dañado su imagen y la de su familia.
Al haber desobedecido la citación, los republicanos convocaron la audiencia de este miércoles para aprobar una resolución de desacato al Congreso, empezando el proceso para denunciarlo penalmente.
Los republicanos aseguran que la familia Biden -especialmente su hijo Hunter- recibió más de 15 millones de dólares de empresas y gobiernos extranjeros de Ucrania, Rusia, Kazajistán, Rumanía y China entre 2014 y 2019. Sus socios habrían recibido otros 9 millones de dólares.
En paralelo a sus problemas en el Congreso, el polémico hijo de Biden tiene dos causas penales abiertas, una por fraude fiscal y otra por compra ilegal de armas.