Kidane Zekarias Habtemariam, que estaba considerado como el traficante de personas más buscado a nivel internacional debido al trato especialmente cruel y violento que daba a sus víctimas, ha sido detenido en Sudán en el marco de un operativo de las fuerzas policiales de Emiratos Árabes Unidos y la Interpol, según lo recoge un comunicado de la Policía Internacional.
De nacionalidad eritrea, figuraba en dos notificaciones rojas de la Interpol —lo que equivale casi a una orden de arresto internacional— publicadas por Etiopía y los Países Bajos, que lo acusaban de tráfico de miles de migrantes, trata de personas y otros delitos relacionados.
Habtemariam fue declarado culpable en ausencia y condenado a cadena perpetua después de escapar de la custodia en Etiopía mientras era juzgado en 2020 por dirigir una importante organización delictiva dedicada al secuestro, la extorsión y el asesinato de emigrantes de África Oriental, entre otros cargos, detalla AP.
Las autoridades neerlandesas, por su parte, acusaron a Habtemariam de dirigir un campamento en Libia donde miles de migrantes fueron objeto de agresión agravada, secuestro y violación. No todos sobrevivieron al viaje a Europa.
En marzo de 2022, la Interpol estableció una amplia cooperación con sus homólogos en Etiopía, Sudán, Países Bajos, Emiratos Árabes Unidos, así como con varias organizaciones internacionales, lo que le permitió ir estrechando el cerco en torno al prófugo y a sus asociados.
En consecuencia, las autoridades de EAU lograron llevar a cabo una investigación exhaustiva sobre la red de traficantes, identificando actividades de blanqueo de capitales que conducían a Sudán.
“Gracias a la profesionalidad y dedicación de nuestros policías, el traficante de seres humanos más buscado del mundo ya no podrá cometer sus despreciables acciones”, dijo Saeed Abdullah al Suwaidi, jefe de la Dirección General Federal Antidroga del Ministerio del Interior de los EAU.
La Interpol también declaró que se esperan más detenciones en el marco de las investigaciones en curso y mientras continúe su coordinación con varios países miembros de la mayor organización de policía internacional.
“Su localización y detención asestará un duro golpe a una importante ruta de contrabando hacia Europa y protegerá a otras miles de personas de ser explotadas a manos de este grupo delictivo”, agregó la Interpol.