Los arrestos se han dado de manera arbitraria por parte de la policía talibán por presuntas violaciones del velo islámico.
La misión de las Naciones Unidas en Afganistán dijo que estaba profundamente preocupada por los recientes arrestos y detenciones arbitrarias por parte de los talibanes de mujeres y niñas por presuntamente violar códigos de vestimenta relacionados con el velo islámico o hiyab.
La misión dijo que estaba investigando denuncias de malos tratos a mujeres y extorsión a cambio de su liberación, y advirtió que la violencia física y las detenciones eran degradantes y peligrosas.
Los talibanes dijeron la semana pasada que mujeres policías habían detenido a mujeres por usar un “hiyab malo”.
Fue la primera confirmación oficial de una represión contra las mujeres que no siguen el código de vestimenta impuesto por los talibanes desde que regresaron al poder en 2021, una represión que se ha hecho eco de los acontecimientos en el vecino Irán, que vio meses de protestas en 2022 y ha impuesto durante mucho tiempo el hiyab obligatorio.
La declaración de la ONU dijo que desde el 1 de enero se han llevado a cabo campañas para hacer cumplir el uso del hijab en la capital, Kabul, y en la provincia de Daykundi, y que un gran número de mujeres y niñas han sido advertidas y detenidas. La misión también dijo que las mujeres de minorías religiosas y étnicas parecen verse afectadas de manera desproporcionada por las campañas de aplicación de la ley.
“Las medidas de aplicación que implican violencia física son especialmente degradantes y peligrosas para las mujeres y niñas afganas”, dijo Roza Otunbayeva, enviada especial de la ONU y jefa de la misión.
Un portavoz del Ministerio del Vicio y la Virtud, Abdul Ghafar Farooq, rechazó el jueves temprano los informes de que mujeres y niñas estaban siendo arrestadas o golpeadas por usar hiyabs en mal estado y lo calificó de propaganda de los medios extranjeros. No estuvo disponible de inmediato para hacer comentarios sobre la declaración de la ONU.
En mayo de 2022, los talibanes emitieron un decreto pidiendo a las mujeres que solo mostraran los ojos y recomendando que usaran el burka de la cabeza a los pies, restricciones similares a las impuestas durante su gobierno anterior del país entre 1996 y 2001.
