La municipalidad de Venecia comenzó este martes a vender billetes para entrar a la ciudad, un boleto de cinco euros (5,5 dólares) pensado como un impuesto para combatir el turismo de masas durante la primavera y el verano.
Durante la temporada alta, entre el 25 de abril y el 14 de julio, los turistas que visiten Venecia por el día deberán comprar una entrada para entrar en la ciudad vieja entre las 8H30 y las 16H00 locales.
El sitio internet de compra de entradas fue publicado el martes en https://cda.ve.it/en/, en inglés e italiano.
Sin embargo, se prevén numerosas exenciones, en particular para los menores de 14 años, los estudiantes o los miembros de las fuerzas de seguridad.
En el marco de este plan, aprobado el año pasado, no se prevé ningún límite de visitantes.
Este proyecto, anunciado en septiembre, tiene como objetivo combatir la saturación de la ciudad, famosa en el mundo por sus obras de arte, puentes y canales, y que forma parte desde 1987 del patrimonio mundial de la Unesco.
“Venecia es la primera ciudad del mundo en implementar este sistema, que podrá servir de ejemplo para otras ciudades frágiles (…) que deben ser protegidas”, declaró en noviembre su alcalde, Luigi Brugnaro.
Venecia escapó por poco en septiembre a ser incluida en la lista de patrimonio mundial en peligro de la Unesco, como habían pedido en julio los expertos de esa agencia de la ONU, a raíz del riesgo que suponen para la localidad el turismo de masas y el cambio climático.
Unos 3,2 millones de turistas pasaron la noche en el centro histórico de Venecia en 2022, según los datos oficiales, una cifra que no incluye a los miles de visitantes que van allí solo por el día.