El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, dijo que no comprometerá el control total israelí sobre Gaza y que “esto es contrario a un Estado palestino”, rechazando la sugerencia del presidente estadounidense Joe Biden de que las soluciones creativas podrían salvar amplias brechas entre las opiniones de los líderes sobre el Estado palestino.
En una señal de las presiones que enfrenta el gobierno de Netanyahu en casa, miles de israelíes protestaron en Tel Aviv pidiendo nuevas elecciones, y otros se manifestaron frente a la casa del primer ministro, uniéndose a las familias de los más de 100 rehenes restantes retenidos por Hamás y otros militantes. Temen que la actividad militar de Israel ponga en peligro aún más la vida de los rehenes.
Netanyahu también está bajo presión para apaciguar a los miembros de su coalición gobernante de derecha intensificando la guerra contra Hamás, que gobierna Gaza, mientras enfrenta los llamados a la moderación de Estados Unidos, su aliado más cercano.
Netanyahu publicó su declaración en las redes sociales después de su primera conversación con Biden en casi un mes. Al discutir la posición de su administración el viernes, Biden dijo que hay varios tipos de soluciones de dos Estados y, cuando se le preguntó si una solución de dos Estados era imposible con Netanyahu en el cargo, Biden respondió: “No, no lo es”.
Después de la declaración de Netanyahu, un portavoz del presidente palestino Mahmoud Abbas pidió a Estados Unidos ir más allá. “Es hora de que Estados Unidos reconozca el Estado de Palestina, y no solamente hable de una solución de dos Estados”, dijo Nabil Abu Rudeineh en un comunicado.
El secretario general de la ONU, Antonio Guterres, dijo que la negativa a aceptar la solución de dos Estados para israelíes y palestinos, y la negación del derecho a un Estado para el pueblo palestino, son inaceptables.
Netanyahu ha dicho que Israel debe luchar hasta lograr una victoria completa y Hamás ya no represente una amenaza, pero no ha explicado cómo se logrará.
Los críticos han acusado a Netanyahu de impedir un debate a nivel de gabinete sobre un escenario de posguerra para Gaza. Dicen que está dando largas al asunto para evitar conflictos dentro de su coalición. La oficina de Netanyahu calificó la afirmación de que estaba prolongando innecesariamente la guerra como un completo disparate.
Netanyahu ha insistido en que la única manera de asegurar el regreso de los rehenes es aplastando a Hamás por medios militares. Más de 100 rehenes, en su mayoría mujeres y niños, fueron liberados durante un breve alto el fuego en noviembre a cambio de la liberación de mujeres y menores palestinos encarcelados por Israel. Israel ha dicho que más de 130 rehenes permanecen en Gaza, pero se cree que únicamente unos 100 están vivos.
La protesta frente a la casa de Netanyahu en la ciudad costera de Cesarea creció y la policía empujó a algunos asistentes, lo que provocó discusiones.