El alto comisionado de la ONU para los derechos humanos advirtió que el mundo se encuentra en un momento especialmente peligroso de la historia, en el que el desprecio y la falta de respeto por el derecho internacional alcanzan un crescendo ensordecedor.
Volker Türk dijo que los conflictos se están propagando e intensificando y que las leyes humanitarias y de derechos humanos están siendo “pisoteadas en medio de una amplia impunidad”.
Criticó duramente a las autoridades israelíes por permitir que los palestinos de Gaza alcancen niveles catastróficos de hambre, pero también citó violaciones de derechos humanos en Ucrania, Sudán, Haití y Myanmar, y dijo que podría nombrar muchos otros conflictos.
El alto comisionado de la ONU para los derechos humanos habló sobre este momento crítico “para la vida humana, para los derechos humanos y para la estabilidad y prosperidad” de los países a los periodistas el jueves y en una sesión informativa ante el comité de derechos humanos de la Asamblea General.
Türk fue especialmente crítico con la situación humanitaria en Gaza, y reiteró su advertencia a Israel de que hacer morir de hambre a los civiles en la guerra está prohibido por el derecho humanitario internacional y constituye un crimen de guerra.
Danon dijo que Israel ha entregado más de un millón de toneladas de ayuda, incluidas 700.000 toneladas de alimentos, a Gaza desde que lanzó su operación militar después de los ataques de Hamás en el sur de Israel el 7 de octubre de 2023. Subrayó que el verdadero problema es Hamás, que dijo “ha secuestrado la ayuda, apoderándose de ella para sus propios fines”.
En otros lugares, Türk dijo que las guerras y la violencia extrema están devastando vidas.
“En Ucrania, casi 1.000 días después de la invasión a gran escala de Rusia, seguimos viendo una devastación terrible, caracterizada por violaciones recurrentes de los derechos humanos y crímenes de guerra”, dijo.
En Sudán, dijo, la guerra de más de un año entre el gobierno rival y las fuerzas paramilitares que compiten por el poder ha obligado a “una asombrosa cantidad de 10 millones de personas a huir de sus hogares” y ha dejado a más de 25 millones de personas enfrentando un hambre aguda.
En Haití, Türk dijo que su oficina ha documentado más de 3.950 asesinatos, 1.835 heridos y 1.150 secuestros como resultado de la violencia de pandillas en lo que va del año.
Y en Myanmar, dijo, “los ataques aéreos y de artillería contra civiles, las detenciones masivas y los informes de ejecuciones extrajudiciales en flagrante violación de los derechos humanos y el derecho humanitario continúan sin cesar, en medio de una impunidad asfixiante”.
Las guerras únicamente pueden terminar cuando se respetan los derechos humanos, enfatizó Türk, y restaurar ese respeto “es más esencial ahora que nunca”.