Es el final del invierno en Sudamérica. Pero en algunas partes de Brasil, Paraguay, Argentina y Bolivia, se sentirá más como pleno verano, con máximas de la tarde regularmente superando los 40 grados en las zonas más calientes.
Es posible que se batan récords de calor el jueves por la tarde, y lo peor llegará entre el viernes y el martes. Además de numerosos récords diarios de temperaturas máximas y mínimas cálidas, también están en peligro los valores mensuales y los más cálidos de todos los tiempos.
Esta ráfaga de calor pone fin a un invierno que apenas ha parecido tal en varios países sudamericanos, algo que también se ha visto en otras partes del hemisferio. Además, se produce en medio de lo que probablemente acabe siendo el septiembre más frío del mundo jamás registrado.
Una cúpula térmica de altas presiones, esta vez concentrada sobre la porción centro-sur del continente, la ha visitado varias veces en los últimos meses. A principios de agosto, en pleno invierno, las zonas andinas de Argentina y Chile registraron temperaturas que oscilaron entre los 35 y los 40 grados. El calor récord generalizado también inundó Paraguay y Brasil.
Impulsado por el fenómeno de El Niño, un calentamiento de las aguas ecuatoriales del Océano Pacífico que influye en los patrones meteorológicos mundiales, el calor recurrente ha provocado en el pasado temperaturas entre 30 y 40 grados por encima de lo normal. Y parece que volverá a hacerlo.
El último episodio de altas temperaturas podría amenazar los récords a última hora del jueves en el norte de Argentina y Paraguay.
El calor extremo se convierte en una buena apuesta para el viernes, durando hasta principios de la próxima semana. Con el tiempo, se extenderá desde Paraguay hasta el sur de Brasil.
Los registros de Brasil y Paraguay son de 44,8 C y 45 C, respectivamente, según MetSul Meteorologia, una empresa meteorológica de Brasil.
El invierno del hemisferio sur suele ser más suave que el del norte. Las repetidas rondas de calor de este año han sido excepcionales. No sólo han afectado a Sudamérica, sino también a África y Australia, así como a partes de Oceanía.
A pesar de que este año se perfila fácilmente como el más caluroso jamás registrado en el planeta, septiembre ha conseguido imponerse.