Las imágenes mostraban a personas tendidas en el suelo de un hospital mientras miembros de una multitud ayudaban a los heridos.
El caos se desató en un partido de fútbol en Guinea después de que los aficionados protestaran por una decisión del árbitro y miles de espectadores en pánico intentaran huir del estadio, lo que dejó al menos 56 muertos en la nación del oeste de África, dijeron funcionarios y testigos.
En medio de la confusión, las fuerzas de seguridad utilizaron gases lacrimógenos, informó el sitio web de noticias local Media Guinea.
Muchos de los muertos fueron aplastados cuando intentaron escapar por las puertas del estadio, dijo a un periodista que cubría el partido para un sitio web deportivo local.
El último desastre deportivo del mundo se desató el domingo en la segunda ciudad más grande de una nación dirigida por militares donde la información es escasa y controlada por el gobierno en el mejor de los casos. No estaba claro de inmediato cuánto podría aumentar el número de muertos.
Lancine dijo que entre 20.000 y 30.000 personas estuvieron presentes en el estadio Tres de Abril para ver a los equipos locales Labe y Nzerekore competir en la final del primer torneo nacional en honor al líder militar Mamadi Doumbouya.
El lunes se instalaron puestos de control en Nzerekore, una ciudad de unos 200.000 habitantes que estaba paralizada mientras los soldados custodiaban el hospital donde estaban siendo tratadas las víctimas. La mayoría de las tiendas estaban cerradas.
Un video, aparentemente del lugar de los hechos, mostró a los fanáticos gritando protestando contra el arbitraje. La gente corrió mientras intentaba escapar del estadio, muchos de ellos saltando la alta valla.
“Los hinchas lanzaron piedras. Por eso los servicios de seguridad utilizaron gas lacrimógeno”, informó Media Guinea, que también escribió que varios de los muertos eran niños y algunos de los heridos estaban en estado crítico.
Las imágenes mostraban a personas tendidas en el suelo de un hospital mientras miembros de una multitud ayudaban a los heridos.
Las autoridades están tratando de establecer quién fue el responsable, dijo el primer ministro Amadou Oury Bah en la televisión nacional.
Guinea es uno de varios países de África occidental, incluidos Mali, Níger y Burkina Faso, donde los militares han tomado el poder y han retrasado el regreso al gobierno civil.
