Esta sentencia fue confirmada tras las acusaciones en el mayor caso de fraude que suscitó preocupaciones en la economía del país.
La mujer había sido condenada en abril por malversación de fondos y soborno por un fraude de 12.500 millones de dólares, casi el 3% del PIB de Vietnam para 2022. Como presidenta de la firma inmobiliaria Van Thinh Phat, Lan controló ilegalmente el Saigon Joint Stock Commercial Bank entre 2012 y 2022 y autorizó 2.500 préstamos que le costaron al banco 27.000 millones de dólares en pérdidas.
El tribunal de Ho Chi Minh rechazó su apelación contra la condena y agregó que su sentencia de muerte podría ser conmutada por cadena perpetua si reembolsa tres cuartas partes de las pérdidas, que ascienden a unos 11.000 millones de dólares, informaron los medios estatales.
Sus abogados argumentaron que había devuelto el dinero, pero el tribunal no estuvo de acuerdo porque había problemas legales con algunas de las propiedades confiscadas y las agencias de la fiscalía no podían evaluar su valor, informó VN Express.
Los abogados de Lan también señalaron varias circunstancias atenuantes: había admitido su culpabilidad, había mostrado remordimiento y había devuelto parte de la cantidad.
“Me siento dolida por el desperdicio de recursos nacionales”, dijo la semana pasada, según informaron los medios estatales.
Pero el tribunal dijo que sus violaciones habían afectado negativamente a la banca, causado desorden público y erosionado la confianza de la gente, dijo VN Express.
Según la ley vietnamita, las sentencias de muerte no se ejecutan de inmediato y existe un proceso legal prolongado, dijo Nguyen Khac Giang, investigador visitante del Programa de Estudios sobre Vietnam en el Instituto ISEAS-Yusof Ishak de Singapur. Agregó que Lan buscaría otra revisión del caso o un indulto presidencial para reducir su sentencia.
“Además, si devuelve al menos tres cuartas partes de los fondos malversados, el tribunal podría considerar conmutar su sentencia por cadena perpetua”, dijo.
Su arresto fue uno de los más destacados en una campaña anticorrupción en Vietnam que se intensificó después de 2022. La campaña Blazing Furnace tocó los escalones más altos de la política vietnamita. Pero la escala de su fraude conmocionó a la nación y los analistas plantearon preguntas sobre si otros bancos o empresas habían cometido errores similares.
Esto empañó las perspectivas económicas de Vietnam y puso nerviosos a los inversores extranjeros en un momento en el que Vietnam ha estado tratando de posicionarse como un hogar para empresas que alejan sus cadenas de suministro de China.
Lan, de 67 años, y su familia habían creado la empresa Van Thing Phat en 1992 después de que Vietnam se deshiciera de su economía estatal en favor de un enfoque más orientado al mercado abierto a los extranjeros. La empresa se convirtió en una de las empresas inmobiliarias más ricas de Vietnam, con edificios residenciales de lujo, oficinas, hoteles y centros comerciales.
Esto la convirtió en una figura clave en la industria financiera del país. En 2011, organizó la fusión del asediado banco SCB con otros dos prestamistas en coordinación con el banco central de Vietnam. El tribunal dijo que utilizó esto para obtener efectivo del SCB y, según documentos del gobierno, poseía más del 90% del banco mientras aprobaba miles de préstamos a “empresas fantasma”. Estos préstamos, según los medios estatales, llegaron a ella y ella sobornó a los funcionarios para que cubrieran sus huellas.
La escala del crimen significó que el caso se dividió en dos juicios, y Lan fue sentenciada a otra cadena perpetua en octubre. En ese juicio, fue acusada de recaudar 1.200 millones de dólares de casi 36.000 inversores mediante la emisión ilegal de bonos a través de cuatro empresas, informaron los medios estatales.
También fue declarada culpable de desviar 18.000 millones de dólares obtenidos mediante fraude y de utilizar empresas controladas por ella para transferir ilegalmente más de 4.500 millones de dólares dentro y fuera de Vietnam entre 2012 y 2022.
Vietnam ha dictado más de 2.000 sentencias de muerte en la última década y ha ejecutado a más de 400 prisioneros. Es una sentencia posible por 14 delitos diferentes, pero normalmente se aplica en casos de asesinato y tráfico de drogas.
