El exprimer ministro Alexander Stubb ganó la primera vuelta de las elecciones presidenciales de Finlandia el domingo y se enfrentará al exministro de Asuntos Exteriores Pekka Haavisto en segunda vuelta el próximo mes.
La votación se centró en gran medida en el nuevo papel de la nación nórdica como país de primera línea de la OTAN con Rusia y la situación de seguridad en Europa, en particular el ataque de Rusia a Ucrania.
Con todos los votos escrutados, Stubb lideró la primera vuelta con el 27,2% de los votos, mientras que Haavisto, máximo diplomático de Finlandia en 2019-2023, ocupó el segundo lugar con el 25,8%. El presidente del Parlamento, Jussi Halla-aho, quedó en tercer lugar con un 19%, seguido por el gobernador del Banco de Finlandia, Olli Rehn, con un 15,3%.
El resultado de la primera vuelta electoral se confirmará oficialmente el martes. El resultado llevará la carrera a una segunda vuelta el 11 de febrero entre Stubb y Haavisto, porque ninguno de los candidatos recibió más de la mitad de los votos.
Stubb, de 55 años, y Haavisto, de 65, fueron los principales contendientes en las elecciones. Alrededor de 4,5 millones de votantes eligieron un sucesor entre nueve candidatos para reemplazar al enormemente popular presidente Sauli Niinistö, cuyo segundo mandato de seis años expira en marzo. No era elegible para la reelección.
La participación electoral inicial fue del 74,9%.
Stubb representa al conservador Partido Coalición Nacional y encabezó el gobierno finlandés en 2014-2015 y anteriormente ocupó otros puestos clave en el gabinete, mientras que el veterano político Haavisto, exmiembro de la ONU y diplomático y miembro de la Liga Verde, se presenta por tercera vez como candidato independiente para el cargo.
A diferencia de la mayoría de los países europeos, el presidente de Finlandia tiene poder ejecutivo para formular la política exterior y de seguridad, particularmente cuando trata con países fuera de la Unión Europea como Estados Unidos, Rusia y China.
El presidente también actúa como comandante supremo del ejército finlandés, un deber particularmente importante en el actual entorno de seguridad de Europa.
Los principales temas de las elecciones fueron cuestiones de política exterior y de seguridad, como la reciente membresía de Finlandia en la OTAN, las políticas futuras hacia Rusia, la mejora de la cooperación en materia de seguridad con Estados Unidos y la necesidad de seguir ayudando a Ucrania con asistencia militar y humanitaria.
El nuevo jefe de Estado de Finlandia comenzará un mandato de seis años en marzo en una situación geopolítica y de seguridad en Europa marcadamente diferente a la del actual, después de las elecciones de 2018.