Mediante una evaluación científica, que se efectúa cada cuatro años, expertos de las Naciones Unidas advirtieron que el agujero de la capa de ozono se cierra lentamente y que, para 2066, este “escudo protector” estará completamente “sanado”. En ese sentido, tras recordar que en el informe anterior se había detectado una “curación” leve, esas “cifras de recuperación se han solidificado mucho”, indicó Paul Newman, copresidente de la evaluación científica.
“Se espera que el agujero de ozono antártico se cierre gradualmente”, afirmó el documento difundido en las últimas horas. Al tiempo que resaltaron que, según las últimas mediciones, “y asumiendo la estimación de referencia de la evolución futura”, esta capa protectora del planeta volverá a los niveles de “1980 poco después de mediados de siglo (alrededor de 2066, con un rango entre 2049 y 2077)”.
En ese sentido, señalaron que el agujero que se encuentra sobre la Antártida tardaría unos 43 años en cerrarse por completo. “En la estratósfera superior y en el agujero de ozono vemos que las cosas mejoran”, afirmó Newman ante la prensa. Mientras que Petteri Taalas, secretario general de la Organización Meteorológica Mundial, emitió un comunicado y señaló que “la acción del ozono sienta un precedente para la acción climática”.
Más allá de lo anunciado, lo cierto es que la evaluación científica advirtió que la recuperación está en progreso y que comenzó a concretarse luego del acuerdo que alcanzaron todas las naciones del mundo, hace 35 años.
En ese momento, pactaron dejar de producir sustancias químicas que lastimen o corroan a la capa de ozono en la atmósfera de la Tierra, la cual tiene por objetivo proteger a humanos, animales y plantas de los nocivos rayos ultravioletas del sol, además de evitar que el planeta se caliente 0,85 grados Celsius adicionales, según algunas investigaciones científicas.
En el documento presentado este lunes en la convención de la Sociedad Meteorológica Estadounidense, en Denver, aseguraron que “la cantidad promedio global de ozono a 18 millas (30 kilómetros) de altura en la atmósfera no volverá a los niveles previos al adelgazamiento de 1980 hasta alrededor de 2040, aunque la “normalidad” en esta protección planetaria en el Ártico podrá advertirse en 2045.
Es más, los expertos señalaron que “el momento de la recuperación de la Columna Total de Ozono (TCO, por sus siglas en inglés – NdR: espesor de la capa) del Ártico en primavera se verá afectada por el cambio climático antropogénico”. Para decirlo en otras palabras, los expertos aseguraron que la recuperación de la capa de ozono también depende del cambio climático que tiene lugar en la actualidad.
Para finalizar, el informe también se refirió a las teorías que existen sobre un enfriamiento artificial del planeta mediante el uso de aerosoles. Según los expertos, evitar el calentamiento global mediante esta técnica “reducirían la capa de ozono hasta en un 20% en la Antártida”.