El Gobierno peruano le prohibió la entrada al país al expresidente de Bolivia, Evo Morales, por considerar que su presencia afecta la seguridad interna del país.
“El Perú es un país soberano y democrático, cuyo ordenamiento migratorio establece que todo ciudadano extranjero en el territorio nacional tiene el deber de conducirse cumpliendo el ordenamiento jurídico, en especial en lo referido a la seguridad nacional y al orden interno”, señaló el comunicado del Ministerio del Interior que confirmó los rumores que se habían dispersado en los últimos días sobre esta decisión.
El rechazo a Morales se debe a que el Gobierno encabezado por la presidenta Dina Boluarte lo acusa de incentivar las protestas que han sido permanentes desde que ella asumió, a principios de diciembre pasado, en lugar del depuesto Pedro Castillo.
Las manifestaciones, que se reanudarán este lunes, han dejado un saldo de por lo menos 28 muertos y cientos de heridos, así como denuncias por abusos de derechos humanos por parte de las fuerzas de Seguridad y de los militares.
El primer ministro peruano, Alberto Otárola, ya había advertido que utilizarían “enérgicamente” los mecanismos diplomáticos y administrativos para sancionar a Morales por inmiscuirse en los problemas internos de este país.
Las denuncias se basan principalmente en los mensajes publicados por Morales a través de redes sociales, en los que ha apoyado a Castillo y se ha pronunciado por la necesidad de que Perú tenga una nueva Constitución.
En el comunicado emitido este lunes, el Ministerio del Interior asegura que, en los últimos meses, han identificado a ciudadanos extranjeros, de nacionalidad boliviana, que ingresaron al país para efectuar actividades de índole política proselitista.
“Constituye una clara afectación a nuestra legislación migratoria, a la seguridad nacional y al orden interno de Perú”, señaló.
En consecuencia, agregó, el pasado 6 de enero la Superintendencia Nacional de Migraciones “dispuso el impedimento del ingreso al país, a través de todos los puestos de control migratorio, de nueve ciudadanos de nacionalidad boliviana, entre quienes se incluye al señor Juan Evo Morales Ayma”.
Por otra parte, el Ministerio reiteró a los ciudadanos peruanos y a la comunidad internacional su más profundo respeto a los derechos humanos.
Ratificó, además, los “lazos históricos” que unen a Perú con el resto de los países sudamericanos, con los que se comprometió a continuar alianzas destinadas a lograr políticas de desarrollo, paz social, bienestar y seguridad.