El Papa Francisco dijo en una entrevista que los africanos eran un caso especial en la oposición de los obispos y de muchas otras personas en el continente a la homosexualidad.
Pero dijo que confiaba en que, a excepción de los africanos, los críticos de su decisión de permitir bendiciones para parejas del mismo sexo eventualmente lo entenderían.
Las bendiciones fueron permitidas el mes pasado en un documento llamado Fiducia Supplicans (Fideicomiso de Suplicación), que ha causado un amplio debate en la Iglesia Católica, con una resistencia particularmente fuerte por parte de los obispos africanos.
“Quienes protestan con vehemencia pertenecen a pequeños grupos ideológicos”, dijo Francisco. “Un caso especial son los africanos: para ellos la homosexualidad es algo malo desde el punto de vista cultural, no la toleran”.
“Pero en general, confío en que poco a poco todos se tranquilicen con el espíritu de la declaración ‘Fiducia Supplicans’ del Dicasterio para la Doctrina de la Fe: pretende incluir, no dividir”, dijo el Papa.
La semana pasada, Francisco pareció reconocer el rechazo que recibió el documento, especialmente en África, donde los obispos lo han rechazado efectivamente y donde en algunos países las personas del mismo sexo pueden llevar a prisión o incluso a la pena de muerte.
Dijo que cuando se dan las bendiciones, los sacerdotes deben naturalmente tener en cuenta el contexto, las sensibilidades, los lugares donde se vive y las formas más adecuadas de hacerlo.
En la entrevista Francisco dijo que no le preocupaba el riesgo de que los conservadores se separaran de la Iglesia católica debido a sus reformas, y afirmó que los rumores de cisma siempre son liderados por pequeños grupos.
En cuanto a Israel y los palestinos, dijo que la “verdadera paz” entre ellos no se materializará hasta que se implemente una solución de dos Estados y lamentó que su conflicto se esté ampliando.
Francisco confirmó que tiene previsto reunirse con el presidente de su Argentina natal, Javier Milei, el 11 de febrero, y que finalmente visitar el país -al que no ha regresado desde que se convirtió en Papa en 2013- es una posibilidad.
Dijo que su agenda para 2024 incluye actualmente viajes a Bélgica, Timor Oriental, Papua Nueva Guinea e Indonesia.
Hablando de su salud, que se ha visto afectada en los últimos años con hospitalizaciones, problemas de movilidad y cancelaciones de viajes o eventos, el hombre de 87 años afirmó: “Hay algunos dolores, pero ahora estoy mejor, estoy bien”.