Un comandante del Ejército burkinés confirmó la llegada de un centenar de soldados rusos al país para garantizar la seguridad del capitán Ibrahim Traoré, que lidera Burkina Faso desde el golpe de Estado de 2022, y para entrenar a las tropas que luchan contra grupos yihadistas.
“Al contrario de lo que dicen los medios extranjeros, no van a luchar contra los terroristas ni son mercenarios rusos, sino que es fruto de la cooperación de Burkina Faso y Rusia”, afirmaron de manera anónima.
Los militares rusos garantizarán la seguridad del presidente Ibrahim Traoré y entrenarán a nuestros soldados y, por supuesto, a los Voluntarios por la Defensa de la Patria (civiles que apoyan las acciones del Ejército), que están en la primera línea contra los grupos yihadistas, añadió.
La llegada de los soldados de Rusia se produce después de que las autoridades burkinesas asegurasen a mediados de este mes haber frustrado un nuevo complot para desestabilizar el país y derrocar al Gobierno de transición.
Así, arrestaron el pasado 14 de enero al exjefe del Estado Mayor de la Gendarmería Nacional, presuntamente implicado en un complot para derrocar a Traoré.
El acercamiento entre Burkina Faso y Rusia se ha producido en paralelo al distanciamiento con Francia desde la llegada al poder de Traoré.
El presidente burkinés ha cuestionado la sinceridad de la cooperación con Francia, especialmente en la lucha contra el terrorismo.
En ese contexto, Uagadugú ha intensificado sus relaciones de cooperación con Moscú en diferentes sectores, con la seguridad como telón de fondo.
Tanto Traoré como su ministro de Defensa han viajado a Moscú, y el viceministro de Defensa ruso, Lounous-Bek Evkourov, visitó Uagadugú el pasado mes de septiembre.