Leonardo Jiménez-Rodríguez fue extraditado de México a EE.UU. el viernes de la semana pasada, acusado de dirigir una red de tráfico sexual en Nueva York entre 1997 y 2018 junto con sus hermanos, informó la Fiscalía del Distrito Este de esa ciudad.
El extraditado se enfrenta a seis cargos, entre ellos conspiración para el tráfico sexual, tráfico sexual, prostitución interestatal, contrabando de extranjeros y delitos relacionados. Una investigación conjunta de las oficinas de Seguridad Nacional de Ciudad de México y de Nueva York y la Policía Federal Mexicana permitió su arresto en México en mayo de 2022. Si se declara culpable de los cargos relacionados con el tráfico sexual, el acusado se enfrenta a una pena mínima de 15 años de prisión y una máxima de cadena perpetua.
Ya antes habían sido detenidos en Nueva York el hermano del extraditado, Marcos Jiménez-Rodríguez, sospechoso de participar en ese esquema ilegal, y su hermana Melisa Jiménez-Rodríguez, acusada de distribuir las ganancias del negocio de la prostitución. Según Breon Peace, fiscal de EE.UU. en el Distrito Este de Nueva York, las autoridades alegan que “utilizando falsas promesas de amor y apoyo, el acusado y sus hermanos traficaron brutalmente mujeres con fines sexuales entre México y EE.UU. durante más de dos décadas”.
Además, Iván J. Arvelo, agente especial encargado de Investigación de Seguridad Nacional en Nueva York, destacó que la extradición de Jiménez-Rodríguez es “el resultado de años de extraordinaria colaboración entre organismos encargados de la aplicación de la ley en múltiples países y jurisdicciones de investigación”. “Leonardo Jiménez-Rodríguez formaba parte presuntamente de una organización transnacional de tráfico de seres humanos, que ofrecía a mujeres jóvenes y niñas la oportunidad de una vida mejor, para luego atraparlas cruelmente en trabajos sexuales forzados sin posibilidad de regresar a sus hogares”, agregó.