El arzobispo de Acapulco, Leopoldo González González, destacó que este 2024 la Cuaresma será para las familias acapulqueñas recibida en desasosiego a causa de las afectaciones tras el paso del huracán Otis.
En su mensaje dominical a través de la página oficial de la Arquidiócesis, dijo que este tiempo litúrgico de preparación de la Pascua de Resurrección se inicia con anhelo grande de paz personal y social; “el desasosiego y los estragos provocados por el huracán Otis continúan oprimiendo a muchas personas y familias”.
Monseñor lamentó que el puerto, el estado y la patria se perciben “dolorosamente sangrados por las violencias” además de verse las nuestras comunidades muy polarizadas, por ello, invitó en esta Cuaresma a fijar la mirada en Jesús, quien en la cruz dio muerte al odio que nos destruye y no nos deja ser felices y que al resucitar nos saluda dándonos su paz , “pongamos en Él nuestra esperanza, Él es nuestra paz”.
Señaló que el próximo miércoles 14 de febrero, inicia la Cuaresma, con el ritual del Miércoles de Ceniza, fecha que invitó a ayunar para podernos acercar a nosotros mismos; “con nuestro ayuno y oración nos unamos para pedir a Dios padre por la paz en la ciudad, el estado, patria y el mundo”.
González González también convocó a la reflexión del Papa Francisco, a acoger la Cuaresma como el tiempo fuerte, ya que Dios no se cansa de nosotros. “Es tiempo de conversión y de libertad, mirémonos con un estilo de vida más respetuoso, de nuestra persona, de lo demás y del medio ambientarte, reaprender la solidaridad y la paternidad empezando en nuestros hogares, con los vecinos del barrio, siendo promotores juntos del bien común” concluyó.