Del padrón de 107 socios de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex), el 20 por ciento cerrará de manera definitiva debido al problema de violencia que protagoniza el crimen organizado en el puerto de Acapulco y por la falta de presupuesto para reactivarse.
Así lo confirmó el presidente de la Coparmex, Ignacio Rendón Romero, quien explicó que este fenómeno que acontece en Acapulco, ha afectado a la industria turística y al comercio en general, pero además se asocia con la devastación que provocó el huracán Otis.
La inseguridad inhibe la poca inversión que quiere venir al puerto, la postal que ofrece el corredor turístico de balaceras y homicidios dolosos, ahuyenta al capital y esto impide que las empresas puedan acceder a recursos frescos para reactivarse, precisó el dirigente del sector empresarial.
A pregunta si también son víctimas de la extorsión o pago por el derecho de piso, refirió que hasta el momento ninguno de sus socios ha hecho denuncia alguna por este delito, pero no descartó que no lo hagan por temor a ser víctimas de un atentado violento.
El empresario Rendón Romero, precisó que otro problema que les está afectando es que tampoco se dispone de mano de obra ni de materiales, toda vez que se ha detectado una importante migración de trabajadores a otros estados.
Otro problema es que los que se quedaron se les encuentra haciendo largas filas en espera de los apoyos que está otorgando el gobierno federal a los damnificados por el fenómeno meteorológico, por lo que prefieren no trabajar.
En lo que se respecta a los materiales, no los hay y es otro factor que también les impide reconstruir sus negocios, por eso están cerrados y ante esta circunstancia no les queda de otro que bajar las cortinas, con la esperanza de que, primero se den garantías para poder trabajar y que haya mano de obra calificada.