Se necesitan más de 400 millones de dólares para que el oeste de Afganistán se recupere y reconstruya después del devastador terremoto de octubre pasado que mató a unas 2.000 personas, dijo el miércoles Naciones Unidas.
El terremoto de magnitud 6,3 del 7 de octubre, uno de los más destructivos en la historia reciente del país, arrasó pueblos enteros en la provincia de Herat y también dejó a miles de heridos y sin hogar. Meses después, los supervivientes siguen luchando por reconstruir sus vidas.
En un nuevo informe de la ONU, publicado junto con el Banco Mundial, la Unión Europea y el Banco Asiático de Desarrollo, se estimó que existe una necesidad urgente de 402,9 millones de dólares para apoyar los críticos esfuerzos de recuperación y reconstrucción en la provincia.
El informe dice que las estrategias de recuperación deberían priorizar la restauración del acceso a los servicios básicos y la construcción de viviendas a prueba de terremotos, especialmente para las familias más afectadas. Dijo que su evaluación de las necesidades urgentes se basó en datos de campo, información disponible públicamente y análisis remotos.
Según el informe, los distritos de Herat, Injil y Zindajan fueron los más afectados, siendo las comunidades rurales y vulnerables las que más sufrieron.
Los afganos todavía se están recuperando de los terremotos recientes, incluido el terremoto de magnitud 6,5 de marzo pasado que azotó gran parte del oeste de Pakistán y el este de Afganistán, y un terremoto que azotó el este de Afganistán en junio de 2022, arrasando casas de piedra y adobe y matando al menos a 1.000 personas.