El líder Kim Jong-un comentó su plan de establecer fábricas industriales equipadas con líneas de producción moderno en los próximos diez años.
El líder norcoreano Kim Jong-un ha pedido una revolución industrial en las regiones rurales mediante la construcción de fábricas en todo el país, dijo el jueves en medio de una escasez crónica de alimentos y una creciente desigualdad económica.
Al asistir a la ceremonia de inauguración de una planta en el condado de Songchon, al este de la capital, Pyongyang, Kim Jong-un se comprometió a seguir adelante con su “Política de Desarrollo Regional 20×10”, según la cual el país busca abrir fábricas modernizadas en al menos 20 condados remotos cada año durante los próximos 10 años.
La política fue revelada como la iniciativa económica clave de Kim en una reunión el mes pasado de la Asamblea Popular Suprema, el parlamento oficial del país.
“Establecer fábricas industriales regionales equipadas con equipos y líneas de producción modernos en cada ciudad y condado del país dentro de los próximos 10 años es verdaderamente una gran revolución con un enorme significado trascendental”, dijo Kim Jong-un en la ceremonia.
Kim Jong-un entregó los colores del regimiento en la ceremonia a una unidad militar creada recientemente para llevar a cabo la iniciativa, diciendo que “crearían una era de grandes cambios para las regiones en desarrollo radical”.
Kim Jong-un ha estado presionando para modernizar el sector agrícola y las comunidades rurales, ya que la economía de Corea del Norte depende en gran medida de la agricultura, pero ha lidiado durante mucho tiempo con la escasez de alimentos en medio de sanciones por sus programas de armas y los impactos estacionales de los desastres naturales.
Los desertores norcoreanos han informado de una desigualdad cada vez más profunda entre los residentes, en su mayoría de élite, de Pyongyang y otras ciudades importantes, y la población agrícola de las zonas rurales.
El Ministerio de Unificación de Corea del Sur dijo el mes pasado que la brecha económica entre ellos parece haberse ampliado aún más en términos de todo, desde raciones de alimentos y vivienda hasta educación y acceso a la atención médica.
