Un informe presentado ante jurado por un agente estadounidense, sirve de base a la defensa de Genaro García Luna, ex secretario de Seguridad Pública Federal de México, para pedir que se desestime el caso,
Parte de lo que describió el agente es: “parece un centro de comando de la NASA”. El agente del Departamento de Estado de Estados Unidos definió así al Centro de Inteligencia de la Policía Federal inaugurado en 2009 por el entonces presidente de la República, Felipe Calderón Hinojosa y su secretario de Seguridad Pública Federal, Genaro García Luna, como pieza clave de la lucha contra el narcotráfico.
El informe del agente estadounidense forma parte de la evidencia presentada por el equipo legal de García Luna a mediados de diciembre pasado en un intento por anular el juicio en contra de cliente en el Tribunal Federal del Distrito Este de Nueva York, que en febrero de 2023 lo declaró culpable de tráfico de drogas.
La evidencia, que incluye detalles de la agenda del ex secretario de Seguridad Pública Federal, da cuenta de sus reuniones diplomáticos estadounidenses, oficiales de la ley y el orden, así como funcionarios de inteligencia del vecino país como parte de la ofensiva contra los cárteles.
“Parece un centro de comando de la NASA con múltiples pantallas y tres filas de operadores de computadoras capacitados que monitorean datos y eventos en todo el país, todos los cuales pueden proyectarse para el grupo y para los tomadores de decisiones durante una emergencia”, dice el reporte del agente Alan Flanigan del Departamento de Estado.
El inmueble, mejor conocido como el Búnker, fue inaugurado el 24 de noviembre de 2009, por Calderón Hinojosa y García Luna, preso en una cárcel de Estados Unidos, acusado de tener nexos con el Cártel de Sinaloa.
Tres meses antes de la inauguración, Genaro García Luna le mostró el Centro de Inteligencia al agente Alan Flanigan, del servicio exterior del Departamento de Estado de Estados Unidos, quien posterior a su vista envió un informe a Washington, elogiando el búnker.
“Es un complejo de vanguardia que servirá como centro de coordinación de multiagencias en todos los niveles de gobierno para planificar, coordinar y ayudar a la aplicación de la ley en la lucha contra el crimen. Además, servirá como centro de operaciones para responder y recuperarse de desastres catastróficos a gran escala para los 31 estados y el Federal Distrito”, se lee en el documento.
En su informe, Flanigan cuenta que el diseño de los edificios surgió de una visita de altos funcionarios de la Secretaría de Seguridad Pública a instalaciones similares en Europa y Estados Unidos.
“La estructura física del edificio es un punto focal para la planificación, la respuesta y la recuperación ante desastres catastróficos. Son tres pisos subterráneos, diseñados para resistir cualquier desastre natural, y equipados con equipos y hardware de última generación”.
Sin dar detalles de qué dependencia estadounidense se trataba, en el informe se señala que le fue proporcionado equipo tecnológico al gobierno mexicano, para el Centro de Inteligencia, como parte del Plan Mérida.
“Ha proporcionado equipo informático y continúa brindando soporte técnico y experiencia para mantener el éxito del proyecto Búnker’ para una capacidad operacional completa”.
En su reporte de hace casi 15 años, el agente del gobierno estadounidense comparó en su reporte que la Secretaría de Seguridad Pública y la Policía Federal —bajo el mando de García Luna —, cumplía funciones similares a las del Departamento de Seguridad Nacional (DHS, por sus siglas en inglés) de EU.
Informó que la Secretaría contaba con una fuerza laboral de “30 mil 800 policías”, asegurando que es “una de las agencias más grandes de América Latina”.
Describió que durante el recorrido le mostraron una impresionante estructura que permitirá a todas las entidades “trabajar juntas en un espacio protegido con un flujo completo de información”.
“El búnker incluye dos centros de operaciones principales, un laboratorio forense, un área de inteligencia, un campo de tiro de última generación e instalaciones de entrenamiento de operaciones especiales” describió Flanigan.
El agente estadounidense detalló que habían entregado e instalado más de 60 servidores para el centro de inteligencia, con un costo de 3.5 millones de dólares, además de brindar apoyo técnico para mejorar la capacidad del búnker.
“Todo esto fortalecerá en grande la capacidad de México para difundir información oportuna, exacta y accionable para los tomadores de decisiones y el público; así como proporcionará un medio para determinar y tomar acciones apropiadas durante emergencias civiles, como un desastre natural”, expuso al Departamento de Estado de Estados Unidos al final del informe el agente Alan Flanigan.
El búnker era parte medular de la estrategia de seguridad de ese sexenio. Su costo superó los tres mil millones de pesos, de acuerdo con la Secretaria de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC).