Apenas pasaron cinco días del arranque de las campañas y el presidente Andrés Manuel López Obrador faltó a su palabra y violó la veda electoral.
Hay que recordar que el pasado jueves, durante la entrega de un tramo más del Tren Maya, el tabasqueño dijo que respetaría los lineamientos del Instituto Nacional Electoral (INE) para la veda electoral. Pero no pasó mucho tiempo para que este martes, al ser cuestionado sobre parte del discurso de la oposición referente al miedo, el titular del Ejecutivo se descosió.
De entrada dijo que se trata de un asunto de publicistas, y que por la temporada, como hay elecciones, hay participantes que quieren sacar raja con algún tema, y buscan generar miedo, temor.
Además, el propio López Obrador leyó ese viernes los lineamientos del INE con respecto a lo que las autoridades de cualquier nivel de Gobierno deben abstenerse, y en el referente a los mensajes, leyó: “no deben aludir a alguna plataforma política, proyecto de gobierno o proceso electoral, ni mencionar algún proceso de selección de candidatos de un partido político (…) Los mensajes no pueden emplearse para influir en las preferencias del elector y, por tanto, no pueden tener muestras de apoyo o atacar a una candidatura, partido político o coalición”.
Mientras que este martes, López Obrador calificó el discurso de la oposición como “estrategias nefastas, dañinas, pues no van a lograr nada”.
Incluso les dijo a los publicistas de la oposición no recurrir a campañas en redes como el hashtag “#narcopresidente”, esto porque para él “la verdad, la verdad, están muy despistados, porque esto no les ayuda en nada, esa es mi opinión”.
Además, hizo alusión a los temas que se usan a nivel nacional y de la Ciudad de México -“lo del agua”, dijo- pero para él -el titular del Ejecutivo- esto no va a tener impacto debido a que los mexicanos son un pueblo muy politizado.