Kim Yo-jong, hermana del líder norcoreano Kim Jong-un, condenó las “peligrosas ambiciones nucleares” del presidente ucraniano, Vladímir Zelenski, a quien acusó de jugar con el destino de su país y de su población, informa la agencia estatal norcoreana KCNA.
La alta funcionaria del gobernante Partido de los Trabajadores comentó una petición digital remitida el jueves a la web del mandatario ucraniano para que se desplieguen en el país armas nucleares de EE.UU. o Kiev fabrique por cuenta propia este tipo de armamento.
La iniciativa requiere 25.000 firmas para ser considerada por el jefe de Estado. Hasta ahora, ha sido respaldada por menos de 800.
La subdirectora del Departamento de Publicidad e Información del Comité Central del Partido de los Trabajadores describió la petición como un “producto de la taimada intriga política de las autoridades” de Ucrania disfrazado como “expresión de la opinión de los habitantes” del país.
Recordando que el líder ucraniano había hablado abiertamente de sus ambiciones nucleares durante la Conferencia de Seguridad de Múnich, pocos días antes de que Moscú lanzara su operación militar en febrero de 2022, calificó esa “obstinación” de Zelenski como un deseo de “mantener su vida restante jugando con el destino de su país y habitantes”.
En este contexto, considera que las autoridades de Ucrania “cayeron en la megalomanía incurable de que pueden vencer a Rusia”, lo cual puede llevar a su nación a una “destrucción irreparable” por acarrear una “calamidad nuclear”.
“Si piensan que pueden evitar el poderoso fuego de Rusia acercándose al agujerado paraguas nuclear de EE.UU., ese es un camino erróneo, o sea, el de la destrucción”, advirtió Kim, quien tildó al liderazgo ucraniano de “lacayos que confían en las frágiles promesas de su amo norteamericano”, que no son nada más de que una “ilusión nuclear autodestructiva”.
Corea del Norte es un país poseedor de armas nucleares y es objeto de numerosas sanciones internacionales por su programa atómico.
El portavoz presidencial ruso, Dmitri Peskov, declaró el viernes que la “activación” del tema nuclear en Ucrania representa “una hipotética amenaza que Rusia no puede ignorar”.