Estados Unidos incrementó la presión para un acuerdo de alto el fuego en Gaza cuando el secretario de Estado dijo que se había presentado una nueva propuesta a Hamas, cuyos funcionarios estaban en El Cairo hablando con mediadores egipcios.
El secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, antes de una visita a Israel esta semana, instó a Hamás a aceptar la última propuesta, calificándola de extraordinariamente generosa por parte de Israel.
Los términos no se hicieron públicos. Pero Israel ha suavizado su posición, reduciendo el número de rehenes que exige que Hamás libere durante la fase inicial de seis semanas del alto el fuego a cambio de la liberación de cientos de palestinos de las cárceles israelíes.
Hamás ha exigido garantías de que una eventual liberación de todos los rehenes pondrá fin por completo al ataque de casi siete meses de Israel en Gaza y una retirada de sus tropas del territorio devastado. Israel ha ofrecido únicamente una pausa prolongada y ha prometido reanudar su ofensiva una vez que termine. La cuestión ha obstruido repetidamente los esfuerzos de los mediadores estadounidenses, egipcios y qataríes durante meses de conversaciones.
El aliado más cercano de Israel, Estados Unidos, y otros han advertido repetidamente contra una ofensiva contra Rafah, diciendo que provocaría un aumento de las víctimas y empeoraría una catástrofe humanitaria. Más de un millón de palestinos han buscado refugio en Rafah después de huir de los combates en otros lugares.
La ofensiva de Israel en Gaza ha matado a más de 34.000 personas.
La guerra ha obligado a alrededor del 80% de los 2,3 millones de habitantes de Gaza a abandonar sus hogares y ha llevado al norte de Gaza al borde de la hambruna.