Ante sus desafíos económicos más profundos en años, el liderazgo de China ha encargado a los ministerios y gobiernos locales la implementación de un nuevo mantra del presidente Xi Jinping: desatar nuevas fuerzas productivas.
En su informe anual a la legislatura de China el martes, el primer ministro Li Qiang, el principal adjunto de Xi Jinping, prometió un nuevo salto adelante apoyando sectores e industrias en desarrollo, incluidos los vehículos eléctricos, nuevos materiales, vuelos espaciales comerciales, tecnología cuántica y ciencias de la vida.
El término nuevas fuerzas productivas fue acuñado por Xi Jinping en septiembre pasado durante un viaje a una ciudad del cinturón industrial del noreste de China, donde destacó la necesidad de un nuevo modelo de desarrollo económico basado en la innovación en sectores avanzados.
Los medios estatales lo aprovecharon y pregonaron la rúbrica al punto en el que ha sido consagrado en el pensamiento de Xi Jinping, un elemento central de la doctrina del gobernante Partido Comunista.
Al centrarse en las perspectivas de crecimiento futuro, el eslogan desvía el foco de las dificultades actuales de China, incluida la débil confianza de los consumidores, la crisis inmobiliaria y el endeudamiento de los gobiernos locales.
Pero aún no está claro cómo China implementará la visión y su éxito es incierto.
“La realidad es que las fuerzas del mercado están retrocediendo y el gobierno está dominando el impulso”.
Beijing espera que la campaña de las nuevas fuerzas productivas fortalezca a China en un momento en que las presiones geopolíticas, incluidas las medidas de Estados Unidos para desacoplar o eliminar riesgos, han restringido el acceso a la tecnología extranjera.
Li Qiang prometió más inversión en ciencia y tecnología, medidas que, según dijo, impulsarían eventuales ganancias en campos como la inteligencia artificial y las aplicaciones de big data.
La expansión de la demanda interna, un paso que muchos economistas consideran la prioridad más apremiante para China, figura más abajo en el resumen de prioridades de Li Qiang.
A partir de esta semana, todos los gobiernos provinciales están bajo aviso de China para impulsar la agenda de Xi Jinping, pero aún quedan preguntas sin respuesta sobre cómo promover la innovación de arriba hacia abajo.
Un riesgo es que el impulso podría dar lugar a un gran aumento de los subsidios estatales para la investigación y el desarrollo en áreas que nunca dan resultados, una mala asignación de fondos.
Li Qiang, en su informe de trabajo, dijo que Beijing emitiría bonos de propósito especial por valor de un billón de yuanes -equivalente a 139.000 millones de dólares- en 2024 para proporcionar financiación a sectores estratégicos.
El enfoque de China en la seguridad nacional y el estricto control gubernamental también podrían obstaculizar la innovación, la inversión extranjera y la atracción y retención de los mejores talentos, dijeron los analistas.
China ha buscado durante mucho tiempo mejorar sus zonas industriales envejecidas, incluidos los deltas costeros del río Perla y del río Yangtze, con resultados mixtos a medida que aumentan los salarios y los costos de producción, erosionando la competitividad de China frente a otros países.