Europa enfrenta crecientes riesgos climáticos y no está preparada para ellos, dijo la Agencia Europea de Medio Ambiente en su primera evaluación de riesgos para el bloque.
La agencia dijo que Europa es propensa a fenómenos climáticos extremos más frecuentes y más severos, incluidos crecientes incendios forestales, sequías, patrones de lluvia más inusuales e inundaciones, y necesita abordarlos de inmediato para proteger su energía, seguridad alimentaria, agua y salud.
Estos riesgos climáticos están creciendo más rápido que nuestra preparación social, dijo en un comunicado Leena Ylä-Mononen, directora ejecutiva de la AEMA.
El informe identificó 36 riesgos climáticos importantes para el continente, como amenazas a los ecosistemas, las economías, la salud y los sistemas alimentarios, y encontró que más de la mitad exigen mayores acciones ahora. Clasificó ocho como que necesitaban atención urgente, como conservar los ecosistemas, proteger a las personas contra el calor, proteger a las personas y la infraestructura de inundaciones e incendios forestales y asegurar fondos de ayuda para desastres.
El informe dice que Europa es el continente que se calienta más rápido del mundo y se ha estado calentando dos veces más rápido que otras regiones desde la década de 1980. El calor se ha relacionado con lluvias e inundaciones más intensas, y el informe predice una disminución de las precipitaciones y sequías más graves en el sur de Europa.
Sin una acción urgente y decisiva, advierte, muchos de los riesgos climáticos que identificó podrían volverse catastróficos. Para reducir los riesgos climáticos y mejorar la adaptación al calentamiento, recomienda que la UE y sus estados miembros colaboren con organismos regionales y locales.
El informe es una gran llamada de atención para el continente, dijo Manon Dufour, directora del grupo de expertos sobre el clima E3G en Bruselas, y podría tener implicaciones para la política climática tanto a nivel europeo como nacional.
A nivel europeo, Dufour dijo que el informe podría abrir los ojos de los líderes europeos que actualmente están más centrados en cuestiones de seguridad, ya que el clima puede afectar la seguridad económica y energética.
Sven Harmeling, jefe de clima de Climate Action Network Europe, dijo que Europa puede hacer más, incluso para 2030, para reducir las emisiones derivadas de la quema de carbón, petróleo y gas, y también puede aumentar sus inversiones para adaptarse al cambio climático, particularmente preservando ecosistemas como humedales y bosques que pueden absorber carbono y actuar como barreras naturales contra el clima extremo.