El hombre armado que tomó este martes como rehenes a 17 pasajeros en un autobús estacionado en la principal terminal de Río de Janeiro, luego de dejar heridas a tiros a otras dos personas, se entregó a la Policía tras cerca de tres horas de secuestro, informaron fuentes oficiales.
El portavoz de la policía de Río, coronel Marcos Andrade, dijo a los periodistas que todos los rehenes a bordo de un autobús estacionado en una de las principales terminales de la ciudad habían sido liberados después de negociaciones con el pistolero, quien supuestamente quería abandonar Río después de recibir amenazas de una pandilla.
Andrade dijo que el pistolero afirmó haber disparado a uno de los rehenes que erróneamente creyó que era un policía. Bruno Lima de Costa Soares, de 34 años, se encuentra en estado grave, dijo la policía.
El autobús estaba estacionado en la terminal de Sao Cristovao, en el centro de la ciudad, y tenía previsto dirigirse al vecino estado de Minas Gerais.
Se podían ver coches de policía y ambulancias esperando cerca del autobús, mientras miles de pasajeros estaban varados esperando información sobre el viaje programado.
Pese a que inicialmente las autoridades habían indicado que los pasajeros fueron tomados rehenes tras un asalto frustrado al autobús, Andrade aclaró que esa información no ha sido confirmada hasta ahora.
De acuerdo con informaciones de fuentes policiales citadas por la emisora Globonews, el autor del secuestro es un asaltante procedente de Rocinha, la mayor favela de Río de Janeiro, que estaba intentando huir hacia otra ciudad en otro autobús.
Pese a que agentes especializados del Batallón de Operaciones Especiales de la Policía Militarizada intentaron negociar la liberación de los rehenes, el secuestrador respondió con tiros de pistola a los primeros intentos de acercamiento de los uniformados.
Posteriormente permitió el ingreso de los agentes al vehículo y se entregó, antes de permitir que todos los rehenes, entre los que había niños y ancianos, fueran liberados.
Los rehenes fueron retenidos cerca de tres horas dentro del autobús en el estacionamiento principal de la terminal intermunicipal de Río, cuyas vías de acceso fueron totalmente bloqueadas por la Policía.
De acuerdo con un comunicado de la Policía Militarizada, antes de tomar los rehenes en el autobús, el secuestrador tiroteó a dos personas en una de las plataformas de la terminal, una de las cuales quedó gravemente herida.
Uno de los hombres tiroteados, que al parecer iba a viajar en el autobús secuestrado, recibió tres impactos de bala en el tórax y el abdomen y su situación es crítica, según voceros del Hospital Souza Aguiar, ubicado igualmente en la región central y portuaria de Río de Janeiro, donde fue conducido.
El secuestro comenzó hacia las 14.30 hora local, cuando, tras un tiroteo inicial en la plataforma, el secuestrador ingresó armado a un autobús de la empresa Viação Sampaio que partiría a la ciudad de Juiz de Fora, en el estado de Minas Gerais, y que aún estaba parado en el estacionamiento, pero con sus pasajeros a bordo.