Guillermo Ochoa vivió una pesadilla en su tercer partido de la Serie A; recibió una humillación por parte del Atalanta, que goleó 8-2 al Salernitana en Bérgamo. Es la peor goleada que el arquero mexicano ha recibido en Europa y la más abultada con su nuevo equipo, que nada más no muestra una buena defensa y siempre es superado.
En el partido celebrado en el Estadio Gewiss de Bérgamo, Salernitana no resistió ni cinco minutos de partido: Jeremie Boga ya le había anotado el primero de la tarde con un remate en el área para el 1-0.
Primero un penal que tuvo su dosis de polémica fue cobrado por Lookman, el cual casi fue detenido por Ochoa, pero finalmente se le coló y se concretó el 2-1. Luego llegó el tercero, cortesía del defensa Giorgio Scalvini y antes de los 45 minutos llegaron los goles de Koopmeiners, un contrarremate tras un penal atajado de Ochoa, y de Hojlund, quien puso la pizarra 5-1 en un primer tiempo de terror.
En el segundo tiempo llegaron los golazos del partido: primero Lookman se animó a pegarle afuera del área y aunque Ochoa se lanzó el disparo fue angulado: 6-1. El séptimo gol fue de Ederson, quien desde afuera del área, con un toque potente, puso el balón en el ángulo para el 7-1.
Sobre los minutos finales, Zortea se hizo un espacio en el área, y con la pésima marca encima logró mandar un disparo cruzado para el 8-2, que cerró el marcador de escándalo y la peor humillación para el portero mexicano y su equipo, que no responde en la defensa.