El presidente francés, Emmanuel Macron, declaró la guerra al narcotráfico, contra el que lanzó una macro operación sin precedentes que ya comenzó en Marsella, la ciudad más afectada por las mafias organizadas y que se saldó con más de 82 arrestos y 140.000 euros decomisados.
Con su presencia en la segunda ciudad del país, el presidente quiso elevar la entidad de este combate al que en las próximas tres semanas se destinarán 4.000 agentes para acabar con el peso creciente de las bandas.
“No vamos a bajar los brazos”, dijo Macron a los habitantes del barrio de la Castellane, al norte de la ciudad, uno de los más afectados por el tráfico de drogas, que según las autoridades francesas estuvo en el origen de 49 asesinatos el año pasado en la ciudad, en el marco de la lucha entre dos clanes por hacerse con los puntos de venta.
El presidente escuchó a los vecinos, que le recordaron que la presión policial no será suficiente para alejar a los jóvenes del mundo de las drogas en un arrabal gangrenado por los problemas sociales.
“Vamos a hacer imposible la vida a los consumidores”, agregó el presidente, que señaló que la guerra será total.
En Marsella y en otras ciudades del país hemos lanzado una operación sin precedentes para atacar al tráfico de drogas, asegurar el orden público y hacer una limpieza a fondo, señaló Macron en la red social X poco antes de llegar a la ciudad mediterránea, la segunda más poblada del país.
Acompañado de sus ministros de Interior, Justicia y Urbanismo, se reunió con los principales responsables de la seguridad en la ciudad, empezando por el delegado del Gobierno, Pierre-Edouard Colliex, nombrado hace un mes con un mandato claro: declarar la guerra al narcotráfico.
“La idea es tener una situación claramente saneada en la ciudad y en las próximas semanas vamos a notar un impacto ya muy importante”, afirmó Colliex junto al presidente.
El propio titular de Interior, Gérald Darmanin, elevó hace unos días el tono contra el narcotráfico: “Ya no luchamos solo contra los vendedores de hachís, ahora vamos contra las auténticas mafias”.
Darmanin alertó que estás mafias han cobrado fuerza financiera suficiente para hacer la competencia al Estado, comprar inmuebles y amenazar la vida de importantes responsables políticos.
En el punto de mira de las autoridades están dos organizaciones de narcotráfico que han peleado durante años en las calles de Marsella para apropiarse del botín del menudeo, “Yoda” y “DZ mafia”.
Esta operación antidroga se puso en marcha pocos días después de que la encargada del crimen organizado en la Fiscalía de Marsella, Isabelle Fort, asegurara que Francia está perdiendo la guerra contra los traficantes y pidiera una intervención del Estado para evitarlo.