El expresidente de la Asociación China de Fútbol ha sido condenado a cadena perpetua en medio de una amplia represión contra la corrupción deportiva.
Los tribunales chinos dictaron sentencias de entre ocho años y cadena perpetua a funcionarios de los programas deportivos controlados por el Partido Comunista, acusándolos de aceptar sobornos y cometer otros delitos financieros.
Chen Xuyuan, expresidente de la CFA, recibió cadena perpetua por ayudar a arreglar partidos y utilizar sus diversos cargos para cometer delitos financieros, informaron los medios estatales.
Se informó que todos los bienes personales de Chen serían confiscados y sus ganancias ilegales serían recuperadas y entregadas al tesoro estatal.
Otros funcionarios de alto rango condenados a prisión por aceptar sobornos fueron el ex director de la Asociación Nacional de Atletismo, Hong Chen, que fue condenado a 13 años, el ex alto funcionario de fútbol Chen Yongliang, que recibió 14 años, y Dong Zheng, ex Director ejecutivo de la empresa Superliga de la Asociación China de Fútbol, durante ocho años.
La liga está respaldada en gran medida por empresas inmobiliarias que se han extendido demasiado y no pueden entregar apartamentos terminados ni pagar sus deudas.
Los pagos a los jugadores que esperaban que los hicieran cada vez más grandes en China y posiblemente en marcas internacionales se han torcido en medio de preocupaciones sobre las finanzas de las empresas en la segunda economía más grande del mundo.
Las ligas nacionales de fútbol de China han luchado durante mucho tiempo contra la corrupción y la inestabilidad financiera, mientras que los equipos nacionales masculinos y femeninos languidecen en las filas internacionales, a pesar de los éxitos anteriores.
La corrupción en el deporte está relacionada principalmente con los pagos a jugadores y árbitros para producir un resultado que beneficie a los sindicatos de juegos de azar.
También ha habido acusaciones de que se realizaron pagos para conseguir lugares para los jugadores en los campos de entrenamiento de los mejores equipos, incluida la selección nacional masculina, que ahora ocupa el puesto 88 según la FIFA. El equipo femenino chino ocupa el puesto 19.
Xi Jinping, jefe de Estado de China y líder del gobernante Partido Comunista, había anunciado previamente planes para convertir a China en una superpotencia del fútbol mediante la inscripción de niños en academias recién construidas, con la ayuda de la construcción de miles de nuevas canchas.