El presidente electo de Indonesia, Prabowo Subianto, prometió continuar la política amistosa de su país hacia China cuando se reunió con el líder chino Xi Jinping en Beijing.
Subianto, que sucederá a Joko Widodo en octubre, eligió Beijing para su primera visita oficial después de su victoria electoral en febrero, en un intento por enfatizar los sólidos vínculos entre los países en medio de las crecientes tensiones en el Mar de China Meridional.
Continuará su viaje a Beijing con una visita a Japón, sugiriendo que Indonesia seguirá buscando un camino intermedio entre Beijing y los aliados de Estados Unidos en la región, como Japón y Filipinas.
Subianto describió a China como el fuerte socio cooperativo de Indonesia, según una lectura de su reunión con Xi Jinping. El presidente electo expresó su voluntad de continuar la política amistosa de Widodo hacia Beijing y promover la cooperación en campos como la economía, el comercio y el alivio de la pobreza.
También se reunirá con el primer ministro chino, Li Qiang, y con el ministro de Defensa, Dong Jun, antes de partir el martes.
China se convirtió en el mayor socio comercial de Indonesia durante la década de Widodo en el poder, y Beijing invirtió miles de millones en importantes proyectos de infraestructura como el ferrocarril de alta velocidad Yakarta-Bandung, inaugurado en octubre pasado, y Cirata, el proyecto de energía solar flotante más grande del Sudeste Asiático, sobre un embalse en Java Occidental, a 130 kilómetros de la capital, Yakarta.
Xi Jinping dijo que China quería seguir construyendo fuertes vínculos con Indonesia, añadió que China estaba dispuesta a profundizar la cooperación marítima con Indonesia y brindarle apoyo para la reducción y el alivio de la pobreza.
Indonesia ha mantenido una postura relativamente neutral en medio de las crecientes tensiones entre China y Filipinas por las disputas territoriales en el Mar de China Meridional. Filipinas ha impulsado los lazos de seguridad con Washington desde que el presidente Ferdinand Marcos Jr. asumió el cargo en 2022, alejándose de la política más amigable con China de su predecesor, Rodrigo Duterte.
China y Filipinas han estado participando en repetidos enfrentamientos en alta mar desde el año pasado, lo que generó temores de un conflicto mayor que podría poner a China y Estados Unidos en curso de colisión.